Conferencia del 31° Congreso Colombiano de Pediatría
La fiebre es la primera causa de consulta pediátrica en urgencias y una de las principales en la consulta ambulatoria. Los niños menores de 2 años pueden presentar entre 4-8 episodios febriles por año; en el 90% de los casos son enfermedades leves, auto-limitadas y de origen viral y esto es directamente proporcional a la edad. Menos del 10% corresponden a infecciones bacterianas serias como neumonía, infección del tracto urinario, otitis media aguda, meningitis, bacteriemia oculta e infecciones osteoarticulares.
Los lactantes menores de 3 meses, son el grupo etáreo de mayor riesgo para infección bacteriana seria, por lo tanto, en esta edad se debe realizar una anamnesis y un examen físico minucioso y detallado, y si después de este análisis, no se define un foco claro se indica además la realización de pruebas de laboratorio que ayuden al clínico a evaluar el riesgo de enfermedad bacteriana y la necesidad de tratamiento antibiótico empírico de una forma racional. Otras condiciones de riesgo para infección bacteriana son la presencia de comorbilidades como anemia de células falciformes, cáncer, cardiopatías, inmunodeficiencias, el uso de esteroides de forma prolongada y la vacunación incompleta especialmente para neumococo y Haemophilus influenza tipo B.
Dentro de las limitaciones de la evaluación del niño con síndrome febril sin foco, se encuentra el pobre rendimiento diagnóstico de los cultivos para piógenos (VPP: 10-40%), además de la pobre especificidad para infección bacteriana de las pruebas conocidas como reactantes de fase aguda disponibles en nuestro medio: proteína C reactiva, velocidad de eritrosedimentación, procalcitonina, hemograma.
Como consecuencia de esto se han diseñado diversas escalas de evaluación del riesgo que no son aplicables en neonatos, pero que son una herramienta útil en la evaluación de esta entidad.
Se mostrará en la conferencia, el impacto de la vacunación sobre la epidemiologia de las infecciones bacterianas en niños y cómo esto influye sobre el enfoque de un niño con fiebre sin foco que no luce séptico, las novedades en el diagnóstico viral y la aproximación a las distintas escalas de evaluación.
Dra. Claudia Beltran, Pediatra infectóloga