Como es bien sabido la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría (AAP), así como muchas organizaciones científicas, promueven la leche materna como único alimento ofrecido a un bebe durante sus primeros 6 meses de vida, y unida a la alimentación complementaria, debe continuarse hasta los 2 años de edad o hasta cuando la madre y el hijo lo deseen. También sabemos que las tasas de lactancia materna exclusiva aún no llegan al nivel deseado y esperado, sin embargo, vale la pena mencionar que en las últimas décadas ha existido un resurgir de esta práctica natural, convirtiéndose cada vez más frecuente. Esto en parte es el resultado del progreso de la “ciencia de la leche humana” y la mayor difusión de la educación a nivel global sobre su composición, las ventajas y los beneficios que brindan la lactancia materna en la población infantil, las madres lactantes, las familias, la economía y el medio ambiente.
La primera semana de agosto, año tras año, se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna. La Alianza Mundial para la Acción sobre Lactancia Materna (WABA, por su sigla en inglés), promovió para este año el lema “Impulsemos la lactancia materna: educando y apoyando” y algunos de sus objetivos en esta oportunidad comprenden: informar sobre el fortalecimiento de la cadena de apoyo a la lactancia materna, así como asegurar la lactancia como parte de la buena nutrición, la seguridad alimentaria y la reducción de las desigualdades; para tal fin es pertinente continuar los esfuerzos en la educación, llevando mayores conocimientos sobre los componentes de la leche humana y educando sobre las múltiples funciones que tienen los diferentes elementos que la constituyen. Asimismo, resaltando lo que ofrecen sus nutrientes, la protección inmunológica, el beneficio con el desarrollo de órganos como el cerebro y la barrera intestinal por mencionar algunos, además de las acciones antiinfecciosas y antiinflamatorias. De igual manera, fortalece el sistema inmune y el vínculo madre e hijo, entre otras tantas ventajas, y es este crecimiento de la ciencia de la leche humana la que ha develado nuevas informaciones que estimulan a multiplicar los esfuerzos del apoyo a la lactancia materna.
En consonancia con el lema propuesto para este año, es importante resaltar el apoyo que se debe brindar a la madre lactante y su familia, ofreciéndole oportunidades para capacitarse desde el inicio de su proceso de gestación, lo que le permitirá estar informada para tomar una decisión libre y voluntaria, sin sentirse obligada o presionada a amamantar. Todo este movimiento de educación y apoyo es estimulante para que más madres y familias opten por la lactancia materna exclusiva, como la mejor alternativa para alimentar a sus bebés durante sus primeros 6 meses de vida.
Hay que mencionar, además, que intervenciones tan valiosas como favorecer el contacto inmediato piel a piel son indispensables para apoyar el inicio temprano de la lactancia materna. La OMS recomienda que todo recién nacido sano -que no requiere cuidados de reanimación- inicie una vez nace, el contacto piel a piel con la mamá y se le permita disfrutar de la “hora dorada” como es llamada esa primera hora de vida, constituyéndose en un momento único de encuentro, reconocimiento y descubrimiento, que tiene efectos positivos a corto y largo plazo, dado que ayuda a controlar la temperatura del bebé y promueve la lactancia materna precoz, además de favorecer el vinculo afectivo madre e hijo, llevando a la más rápida estabilidad fisiológica del recién nacido. Retrasar la lactancia materna incrementa el riesgo de mortalidad de los recién nacidos hasta en un 80%. De igual modo, los padres también pueden participar de este momento, ayudándole a las madres a estar cómodas, hablándoles y procurando que tengan las condiciones de bienestar que necesitan para poder amamantar a sus bebés.
Según datos de UNICEF (sigla en inglés, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), alrededor de 77 millones de recién nacidos –1 de cada 2– no reciben leche materna en la primera hora que transcurre después de su nacimiento, y esto les priva de los nutrientes, los anticuerpos y el contacto con la piel de sus madres que son esenciales para protegerlos de enfermedades e inclusive la muerte.
Es necesario recalcar que la leche humana es un fluido dinámico y vivo que garantiza de manera personalizada, el desarrollo y la nutrición de cada lactante, con impactos positivos en su salud, al disponer de variados componentes que actúan de manera sinérgica para estimular el sistema inmunitario inmaduro del bebé. Este fluido multifacético ha sido moldeado por la evolución para contener nutrientes esenciales y elementos bioactivos que, además de brindar nutrición, ofrecen factores de control del apetito y desarrollo, y protección contra enfermedades infecciosas y no transmisibles. La leche materna no tiene comparación con ningún otro alimento, tiene efecto dosis/ respuesta, demostrado por resultados cognitivos y de salud a lo largo de la vida.
En conclusión la alimentación con leche materna es una estrategia rentable desde todo punto de vista, con amplios beneficios para el lactante, la madre, la familia y la sociedad, motivos suficientes para que el gobierno, el sistema y las instituciones de salud, y la comunidad en general, estén informados, educados y empoderados para fortalecer sus capacidades de ofrecer y mantener ambientes amigables con la lactancia materna para las familias en todo el mundo, principalmente en este tiempo pospandemia.
Referencias
Mary E, D’Alton, Ian Gross and Sara N. Taylor, Humana Milk, Seminars in Perinatology, Vol 4 5, No. 2, March 2021.
https://worldbreastfeedingweek.org/2022/wp-content/uploads/2022/05/wbw2022-Poster-spanish.pdf.
https://www.unicef.org/colombia/comunicados-prensa/semana-mundial-de-la-lactancia-materna.
Dra. Liliam Macías
Miembro Comité de Lactancia Materna
Sociedad Colombiana de Pediatría