Indecisión ante la vacunación: una amenaza para la salud
Sin lugar a duda, las vacunas han sido la segunda estrategia más costo-efectiva en salud publica, después del agua potable y los antibióticos. Estas evitan la muerte de 2 a 3 millones de personas al año; además, 1,5 millones de niños menores de 5 años mueren cada año a causa de enfermedades evitables con vacunas, según informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las vacunas son seguras y efectivas en la protección contra enfermedades, con amplia evidencia científica que lo sustenta. Está demostrado cómo, mediante la vacunación, se han erradicado enfermedades como la viruela y el síndrome de rubeola congénita y polio pese a este gran beneficio, siguen existiendo brechas en la cobertura de vacunación en los diferentes niveles socioeconómicos, que son generadas por diferentes factores demográficos y sociopsicológicos: religiosos, culturales o emocionales, así como por rumores, moda, redes sociales, entre otros, resaltando la indecisión ante la vacunación.
La mayoría de la población acepta la vacunación; hay menos del 2% que la rechaza, y hay un grupo intermedio que tiene dudas o vacilación ante la vacunación, que se re ere a la demora en la aceptación o rechazo de las vacunas, a pesar de la disponibilidad en los servicios de vacunación. Este es un problema complejo, y el contexto específico varía según el tiempo, el lugar y las vacunas. Incluye factores como la complacencia, la conveniencia y la confianza (Informe del Grupo de Trabajo sobre Vacunas de SAGE de la OMS). Los brotes y el resurgimiento de enfermedades inmunoprevenibles como el sarampión y la difteria han llevado a incluir la falta de vacunación como una de las 10 amenazas a la salud en el 2019, así como a representar uno de los desafíos prioritarios en salud, que demandará la atención de la OMS para el quinquenio 2019-2023, y en las que además se incluyen el aumento de la resistencia bacteriana, el aumento de las tasas de obesidad y de sedentarismo, efectos en la salud de la contaminación ambiental y el cambio climático, y las crisis humanitarias. Es importante entender las causas principales de un problema que atrae la opinión pública. El mensaje antivacunación en internet se propaga más rápidamente que en otros medios, representando un mayor potencial para que el público tome decisiones desinformadas y equivocadas sobre la vacunación.
Muchas personas guian su atención médica en información encontrada en Google y en videos de YouTube. Entonces, ¿qué tipo de mensajes transmiten los medios? ¿Qué rigurosidad científica tienen?
Los trabajadores de la salud seguimos siendo los asesores más influyentes en las decisiones de vacunación, por lo que debemos seguir capacitándonos para tener el conocimiento basado en la mejor evidencia científica disponible, como herramienta indispensable para aclarar y resolver las dudas a favor. Esa es nuestra responsabilidad y compromiso.
La decisión de vacunarse se basa en sentimientos de confianza, planteando estas tres acciones: 1) escuchar activamente para entender las principales causas de la indecisión; 2) construir una relación basada en la confianza para comprometerse sobre lo que les interesa y 3) aclarar dudas con base en el respeto mutuo, motivando a un comportamiento positivo.
Desde la Sociedad Colombiana de Pediatría hemos contribuido con la capacitación a través del Programa Nacional de Capacitación y Actualización en Vacunas, que incluye diplomado virtual, simposio nacional y simposios regionales.
#YoConfíoEnLasVacunas
Marcela Fama Pereira
Presidente Sociedad Colombiana de Pediatría