Aprovechemos este tiempo para promover la responsabilidad de los niños
La emergencia sanitaria decretada por el Gobierno Nacional con ocasión de la pandemia por el SARS CoV-2/COVID-19, ha impactado en las condiciones de vida y rutinas de todos, generando sin duda consecuencias negativas en los aspectos físicos, emocionales, sociales, y económicos, y evidenciando aún más las desigualdades existentes en el país, Latinoamérica y el mundo.
Los niños, niñas y adolescentes constituyen uno de los grupos poblacionales más vulnerables, siendo involuntariamente afectados, y a veces activamente, sus derechos a la salud, educación, recreación y protección integral que deben recibir para desarrollarse plenamente y sin violencia. Es precisamente a quienes siendo sujetos plenos de derechos, también debemos involucrar como actores participativos activos y aliados importantes en las acciones que se vienen dando por parte del Estado y de la comunidad, en la socialización de las medidas preventivas del contagio y prácticas de vida saludable, a través del reconocimiento de sus habilidades y capacidades para el autocuidado. Además, reforzando su autonomía para lograr modificar su conducta hacia el mantenimiento del distanciamiento físico, uso correcto del tapabocas y lavado frecuente de manos.