Sociedad Colombiana de Pediatría se une a la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación
La Organización de las Naciones UnidasparalaAlimentación-FAO celebra el 16 de octubre el Día Mundial de la Alimentación y a su vez conmemora la fundación de su agremiación des- de 1945, que está conformada por 150 países del mundo y Colombia es uno de ellos. En este día se organizan múltiples eventos que promueven la concienciación global y las acciones a nivel mundial en beneficio de aquellos que sufren hambre, la necesidad
de garantizar la seguridad alimentaria y brindar dietas nutritivas para todos. El Día Mundial de la Alimentación es una oportunidad para demostrar el compromiso de cada país con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 – Alcanzar la meta del Hambre Cero en 2030.
La inseguridad alimentaria es uno de los factores determinantes de la desnutrición en la niñez y según la Encuesta Nacional de Situación Nutricional de Colombia (ENSIN 2015), en nuestro país la cifra es altamente preocupante, ya que el 54,2% de los hogares se encuentran en inseguridad alimentaria, dada por la falta de disponibilidad de alimentos, el poder adquisitivo insuficiente y la distribución inapropiada o uso inadecuado de los alimentos en el hogar. Esta gran problemática, aunada a otros factores que favorecen la inseguridad alimentaria como los conflictos, las sequías, inundaciones y el rápido au- mento de los niveles de sobrepeso y obesidad, están trocando el progreso alcanzado en la lucha contra el hambre y la malnutrición.
Actualmente en el mundo y en Colombia hay una preocupante tendencia de los indicadores de subalimentación, y aunque los datos actuales muestran una disminución del retraso de crecimiento en los niños menores de 5 años de edad, este sigue afectando a casi uno de cada cuatro niños a nivel mundial y en el país, según los datos de ENSIN 2015, al 10.8% de nuestros menores, lo que aumenta el riesgo de disminución de la capacidad cognitiva, con un me- nor rendimiento escolar y aumento de la mortalidad por infecciones. Al mismo tiempo, el sobrepeso en niños menores de 5 años, escolares y adolescentes, se está convirtiendo en un problema creciente, incrementando cada día el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles en etapas posteriores de la vida.
Definitivamente la niñez es una etapa esencial para la formación de hábitos de vida saludable. Es necesario aprender a disfrutar de una alimentación sana para lograr no sólo un peso adecuado, sino para alcanzar un óptimo desarrollo físico y cognitivo, así como disminuir el riesgo de enfermedades crónicas en la edad adulta, pero teniendo en cuenta que dada la vulnerabilidad a la que está expuesto el ser humano durante su infancia, esta formación de hábitos saludables podría verse afectada por influencias adversas y prácticas desfavorables en el logro de este objetivo. Sabemos que si la nutrición es adecuada, se beneficia al niño o la niña mejorando su salud y disminuyendo el riesgo de enfermedad en la infancia, además de optimizar el desarrollo motor, cognitivo y socio emocional durante los primeros años de vida; llevando así a una mejor capacidad de aprendizaje y rendimiento escolar que conlleven en la edad adulta al aumento de la capacidad de trabajo y por lo tanto, a mayor productividad con ventajas para su vida, a corto, mediano y largo plazo.
Hay gran evidencia en los resultados efectivos y directos sobre la nutrición y la seguridad alimentaria, en particular la nutrición infantil, al mejorar la educación de la mujer y su situación en el hogar y en la comunidad.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de- manda a todos los países a trabajar conjuntamente con el fin de erradicar el hambre y prevenir cualquier forma de malnutrición para el año 2030. El logro de los ODS depende de la mejora de los resultados nutricionales, si tenemos la evidencia que una nutrición más adecuada es esencial para mejores condiciones de vida desde la niñez hasta la edad adulta y la senectud.
La Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP) se une solidariamente a la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación e invita a todos los pediatras y profesionales de la salud, como actores fundamentales, a formar parte de esta difícil tarea, aunando esfuerzos con los diferentes sectores y profesiones para lograrlo. Ahora es el momento de corregir el rumbo. El mundo y Colombia pueden lograr el Hambre Cero.