Emociones, virtualidad y nuevos retos
La hipertensión arterial (HTA) tiene una prevalencia aproximada de 3.5% en niños y adolescentes. La búsqueda activa de esta patología tiene el objetivo de intervenir tempranamente para reducir el riesgo de daño de órganos blanco (6,7). La relación entre la elevación de la presión diastólica y el riesgo de mortalidad es mayor (8).
El sobrepeso y la obesidad infantil son factores de riesgo importantes para enfermedad cardiovascular adquirida y mortalidad (4). La obesidad ha sido catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una epidemia global (9). Desde el periodo fetal se desarrollan mecanismos de programación metabólica que podrían contribuir a la generación de obesidad en edades tempranas (10,11). El mecanismo por el que la obesidad se relaciona con la aparición de ECV está dado por la presencia de estrías adiposas aórticas y coronarias que generan lesiones ateroscleróticas, activación endotelial, liberación de citocinas, resistencia a la insulina y colesterol HDL reducido (12,13).