Durante el último año y medio la COVID-19 se ha llevado la atención en todo tipo de áreas y sectores: economía, educación, salud, etc., y es que no es para menos, el impacto de la pandemia ha dejado grandes cifras en rojo y muchos retos para la sociedad mundial, sin embargo, hablando específicamente del sector salud y adentrándonos en las consecuencias que el Coronavirus ha dejado de manera indirecta, son muchos los matices que se pueden ver.
Uno de estos tiene que ver con la vacunación rutinaria, incluida en el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) en la población infantil. Y es que, a pesar de que el PAI en Colombia es uno de los más completos de Latinoamérica, con una importante cobertura de vacunación contra la mayoría de enfermedades inmunoprevenibles, a raíz de la llegada de la pandemia ha habido un impacto negativo presentando disminución en las coberturas vacunales de casi todas las enfermedades.
De acuerdo a las palabras del doctor Wilfrido Coronel, Pediatra Infectólogo y miembro del Comité de Vacunas de la Sociedad Colombiana de Pediatría, el panorama de la vacunación pediátrica en Colombia, en el marco de la pandemia, no ha sido alentador, ya que, en 2018 y 2019 los profesionales de la salud pediátrica ya tenían una preocupación producto de que algunas vacunas venían presentando descenso en sus coberturas, y esto se acentuó más en 2020 con la pandemia, debido al aislamiento obligatorio, a la no asistencia y/o cierre de algunas instituciones, a la atención únicamente a pacientes COVID y a la disminución de tiempos en consulta, entre otras causas.
Según el doctor Coronel, la disminución se presentó de manera generalizada en todas las vacunas, pero con un impacto mayor en unas específicamente que ya tenían cifras a la baja en los dos años inmediatamente anteriores.
Esto representa un elemento de alerta y preocupación para la sociedad en general y particularmente para la población infantil, ya que el no dar cumplimiento a los esquemas de vacunación de otras enfermedades, puede representar un retroceso.
Y es que, nivelar nuevamente las coberturas vacunales es de gran importancia no solo para Colombia, sino para todos los países alrededor, porque ayudaría a evitar la emergencia o brote de enfermedades inmunoprevenibles que actualmente no están siendo atendidas al 100%.
Un ejemplo de esto es el Sarampión, el cual entre 2018 y 2019 presentó brote en algunos países de Latinoamérica y en Colombia, o la preocupación actual por enfermedades como la difteria, la cual ha mostrado casos en países como Perú, Venezuela y República Dominicana, y Colombia se mantiene en alerta por una posible aparición de esta enfermedad en nuestro territorio.
“Nuestra preocupación es poder nivelar las coberturas vacunales, evitar la emergencia o los brotes de enfermedades que ya estaban controladas previamente, no solamente en nuestro país, sino en los países vecinos que también tienen bajas coberturas y que tienen migración de su población a nuestro territorio; ¡eso es un gran problema!”, indica el Dr. Coronel al respecto.
Es fundamental que la sociedad en general, el grupo médico, pediatras y en específico los padres y madres de familia tengan conocimiento de la importancia de tener al día los esquemas de vacunación de los niños, niñas y adolescentes. Algunos de los más importantes y que se deben atender con premura son los referentes a: BCG/tuberculosis, rotavirus, neumococo, difteria, tos ferina, sarampión e influenza, entre otros.
Sin duda alguna la pandemia ha sido en parte responsable de la disminución en el cumplimiento de los esquemas de vacunación, sin embargo, estamos en un momento en el cual es posible retomar el ritmo. Es necesario proteger a nuestros niños, niñas y adolescentes ya que se podría presentar emergencia de otras enfermedades más frecuentes en la infancia, que tienen resultados más catastróficos en comparación con el Coronavirus.
En la actualidad, el Gobierno Nacional está haciendo todo lo posible por nivelar nuevamente las coberturas de vacunación con el fin de impactar positivamente sobre la protección y la salud de nuestra niñez y adolescencia. En el caso de Bogotá, por ejemplo, Lla Secretaría Distrital de Salud ha intensificado la vacunación en la ciudad con estrategias como la campaña “Vacunación sin barreras”, la cual busca prevenir el contagio y disminuir el riesgo de muerte por otras enfermedades diferentes al coronavirus.
Y es que, además la importancia de tener al día los esquemas de vacunación por motivos de salud, también es un asunto de impacto en el buen desarrollo de los derechos de los niños y niñas. El artículo 29 del Código de la Infancia y Adolescencia (Ley 1098 de 2006) habla sobre el derecho al desarrollo integral de la primera infancia e indica que es impostergable la atención en salud y nutrición, así como el esquema completo de vacunación. Además, según la Sentencia T-348 de 2016 de la Corte Constitucional, indica que son sujetos de especial protección y sus derechos prevalecen sobre los derechos de los demás, por lo cual la vacunación es una responsabilidad y un deber.
Referente a los retos y estrategias que deben asumir los pediatras para reducir el impacto y la curva de descenso en las coberturas, el doctor Coronel asegura que: “lo que tenemos que hacer todos los pediatras es nivelar las coberturas vacunales y tratar en lo posible de mejorar la adherencia a las vacunas, eso se puede hacer con varias estrategias: acortando el intervalo entre una dosis y otra, o colocando vacunas combinadas para alcanzar una protección contra varias enfermedades; una sola inoculación”.
Es claro que la vacunación para niños, niñas y adolescentes en Colombia pasa por un periodo de grandes retos, que debe ser atendido con premura para garantizar el control de enfermedades y la protección de la población infantil. Está en manos de todos que podamos dar ese paso y continuar siendo el país referente en América Latina en materia de vacunación.