La salud infantil en el nuevo año 2016
En representación de la Sociedad Colombiana de Pediatra (SCP) y su Junta Directiva queremos desear un muy feliz y exitoso año 2016, a todos los presidentes regionales, a nuestros compañeros pediatras del país y sus familias.
Seguiremos trabajando arduamente por lograr cada día un mejor bienestar para nuestros niños, niñas, adolescentes y sus familias, así como por medio de un trabajo conjunto con nuestra Junta Directiva, las regionales y los capítulos, lograremos fortalecer aún más nuestra organización para llevarla al más alto nivel de desarrollo e importancia, convirtiéndonos en el orgullo de todo un país.
A lo largo del 2015, fuimos actores principales en las discusiones referentes al sistema de salud y participamos en muchas actividades del sector. En este nuevo año seguiremos en dicha línea pues es nuestro deber y responsabilidad social como grupo pediátrico directivo a nivel nacional.
Somos conscientes de los grandes retos que enfrentará el área de la salud en esta temporada que comienza y por ello, en cumplimiento de nuestro deber de corresponsables en la garantía de los derechos de los niños, niñas y adolescentes; nos hemos preocupado por las situaciones de su vulneración entre los menores de 18 años, particularmente en lo que tiene que ver con los derechos fundamentales a la salud y la vida. Lo anterior, como consecuencia de una inadecuada prestación de los servicios de salud, de la cual somos testigos los pediatras en nuestro diario acontecer.
Esperamos que el Estado colombiano de una vez por todas tome cartas en el asunto y haga todos los esfuerzos necesarios y suficientes para cancelar las deudas con la red hospitalaria –que, según ellos, bordean los $10 billones– y poner en marcha y cumplir el derecho a la salud, definido en la Ley Estatutaria del año anterior; situaciones que han impactado negativamente en muchas zonas del país a nuestra infancia y adolescencia.
Nuestro modelo actual de salud ha marcado una distancia importante y de manera equivocada frente a los menores de edad, en temas como la promoción de la salud y la prevención de sus enfermedades. El problema radica básicamente en la estructura del modelo vigente, y sobre ese punto se debe actuar con carácter urgente.
Deseamos que de una vez por todas se implante el modelo de prestación de servicios basado en la estrategia de Atención Primaria en Salud (APS), lo cual no es nada nuevo. Además, que se estructuren las redes integradas de servicios y se tenga una mayor disponibilidad de camas pediátricas, y por ningún motivo y menos por baja rentabilidad, se permita el cierre de una de alguna de ellas en Colombia.
Tenemos que devolverles la capacidad resolutiva a nuestros médicos generales y actuar sobre los determinantes sociales, tareas inaplazables, entre otras, de las nuevas autoridades distritales así como a nivel central, siempre privilegiando la atención infantil como lo determina la Constitución Política de Colombia.
Es nuestro deseo que al finalizar el presente año, esté listo el nuevo modelo de beneficios, justo, equitativo y equilibrado basado en exclusiones, el cual debe reemplazar el Plan Obligatorio de Salud (POS). Asimismo, que nuestros niños, niñas y adolescentes reciban todo lo que necesitan dentro de una racionalidad y autonomía medica pediátrica.
Es necesario que el sistema de salud entre en la ‘autopista’ de la eficiencia. Ya es hora de ordenar las cosas para que el despilfarro, la inducción de demandas, los sobrecostos, las exigencias suntuarias y caprichosas, y los intereses indebidos de muchos actores cedan ante el ineludible objetivo de mejorar los indicadores de salud individual y colectiva, de toda la población infantil.
Soñamos que para este 2016, nuestros niños, niñas y adolescentes sean tratados integralmente en función de sus necesidades y no del negocio, como lo ordena la ley y teniendo en cuenta que el sistema de salud es uno solo y los menores de edad le pertenecen, mas no a las instituciones que los atienden.
Para todos es claro y esperamos que de la misma forma lo entienda el Gobierno Nacional, que nada de lo anteriormente anunciado será posible mientras no se defina el modelo de atención que el sistema de salud reclama (privilegiar la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, en lugar del equivocado y costoso concepto de salud a nivel nacional).
Queremos un sistema de salud que sepa adecuar las estructuras a favor de todos los millones de niños, niñas y adolescentes colombianos, y no de unos pocos. Ese es el verdadero propósito, sobre la base de avances sectoriales: eutanasia, aborto, marihuana medicinal y eliminación de las aspersiones de glifosato; que fueron logros importantes, pero los grandes problemas en salud infantil aún esperan ser solucionados.
La SCP continuará trabajando arduamente en este y otros muchos temas para que nuestros pediatras puedan dedicarse exclusivamente al cuidado de sus pequeños pacientes.
Bienvenidos, nuevamente, a este nuevo año y que todos los sueños y proyectos de nuestros colegas pediatras y sus familias, así como de nuestros niños y adolescentes se hagan realidad.
Nicolás Ignacio Ramos Rodríguez
Presidente Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP)