Recientemente se ha conformado en el seno de la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP), el Comité de Medicina de Adolescentes para dar cumplimiento con la responsabilidad social y científica que este gremio tiene con la salud integral de la población adolescente colombiana.

El comité está integrado por un grupo de pediatras altamente calificados y con experticia en el área de la salud integral en la adolescencia, con la firme voluntad de liderar un proceso continuo de  acompañamiento y respaldo a la labor de los pediatras del país y a los diferentes entes científicos y académicos, cuya  responsabilidad y vocación sean la de trabajar en pro del desarrollo saludable de esta población, fundamentada en una atención médica competente, que históricamente ha sido relegada en otros sectores y actores que no cumplen con la formación médica idónea.

La posición que asume este colectivo se nutre de la firme convicción de que los adolescentes son  sujetos de derechos y han sido históricamente negados por parte del gremio médico en particular, que los sigue invisibilizando, al punto que no aparecen en el sistema médico espacios de atención diferenciada y específica, para suplir sus demandas y necesidades en salud.

Nadie puede negar que la atención en salud de esta población yace en una especie de ‘hoyo negro’ dentro de nuestro sistema de prestación de servicios en salud, con constante amenaza a su vida cada vez que tienen que deambular de servicio en servicio hasta encontrar uno que anteponga sus derechos, sobre la idea arbitraria de un límite de edad que determina quién es un paciente pediátrico y quién no los es.

Esta ausencia de doliente dentro de la institución médica colombiana ha derivado en un preocupante panorama sobre la situación de la salud y riesgos en los adolescentes, la cual no da espera para que sea al fin asumida por el campo médico: la pediatría que históricamente ha asumido esta atención en los países industrializados, con un importante impacto positivo en la prevención de la principal problemática de salud pública en este grupo.

Teniendo en cuenta los hechos mencionados y luego de reflexionar profunda y juiciosamente acerca del reciente acuerdo oficial entre la SCP y la Asociación Colombiana de Medicina Interna, en el cual fue establecida la edad de 18 años como límite superior de atención médica por parte de los pediatras, ratificamos nuestra posición de avalar y acoger dicha recomendación.

Sin duda, la pediatría es la especialidad médica que cuenta con el recurso humano mejor capacitado para comprender y hacerse cargo de la salud de la población adolescente.  Esta postura es ratificada por la historia de la emergencia de la Medicina de Adolescentes como una segunda especialidad de la pediatría, con el soporte de su legitimidad siendo el campo más idóneo para asumir esta responsabilidad por parte de  organismos científicos de referencia  a nivel internacional como  la Academia Americana de Pediatría (AAP), al indicar que la atención pediátrica debe extenderse hasta la consecución de la mayoría de edad de sus pacientes (21 años para Estados Unidos). Incluso más allá en los casos en que los pacientes conviven con enfermedades congénitas o circunstancias especiales derivadas de enfermedades crónicas, adquiridas durante la  infancia o la adolescencia. Dicha política fue ratificada recientemente (Pediatrics 2012, 129, e561).

Nuestra posición de aceptación de dicha responsabilidad no impide que seamos conscientes de las existencias de grandes falencias y vacíos en cuanto a la formación académica del médico general y del pediatra en particular en nuestro medio.

De igual manera, no desconocemos la débil respuesta institucional que actualmente tiene el país para poder garantizar una óptima atención atender a los adolescentes. Sin embargo, el comité, con el respaldo sociopolítico y científico de la SCP, ha decidido aceptar su invitación a asumir la tarea de dirigir un proceso de cualificación de pediatras, a través de la programación de una agenda académica que instituya un programa permanente de actualización, acompañamiento y capacitación.

Estamos seguros de que con este esfuerzo podremos contribuir a que los pediatras del país puedan desarrollar las competencias requeridas para cumplir con esta directriz y así contribuir a la solución de la problemática que enfrentan estos adolescentes.

Sólo a través de la educación continuada para los profesionales egresados y el acercamiento con las universidades para desarrollar el tema con profundidad en el pregrado y postgrado, se podrá fortalecer el conocimiento en el área de la Medicina de los Adolescentes.

Finalmente, invitamos a los miembros de la SCP para que depositen su confianza en nosotros, apoyando y acogiendo esta propuesta con la que creemos se podrá garantizar una adecuada atención entre nuestros adolescentes colombianos.

 

Comité de Medicina de Adolescentes

Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP)