En la actualidad, en el Congreso de la República, se encuentran cursando varios proyectos dirigidos a establecer una regulación en Colombia de los cigarrillos electrónicos y similares, así como la modificación en la regulación ya existente sobre los cigarrillos convencionales y los sistemas de tabaco calentado. Sin embargo, ninguno de ellos toma en cuenta los aspectos claves, que a la luz de la evidencia científica actual, libres de conflictos de interés, son necesarios para proteger a la población, y en especial la infantil, del incremento en inicio e intensidad en el uso de estos dispositivos.
Así como lo consagra la Constitución Política de Colombia, las instituciones firmantes solicitan a los actuales legisladores le den la prioridad a salvaguardar la salud de la población menor de edad. Los cigarrillos electrónicos, sus derivados y similares representan al corto y al largo plazo, una grave amenaza para la salud física y mental de esta población en particular.
Para efectos del presente documento se aclara a continuación que la denominación de “productos de tabaco, sucedáneos o imitadores” incluye a, los cigarrillos convencionales y diferentes formas de tabaco, entre ellos a los Productos de Tabaco Calentado, así como también a los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN), y los dispositivos e insumos que resulten indispensables para su adecuado consumo como es el caso de los dispositivos calentadores.
