El maltrato infantil, un intolerable que debe ser tratado y castigado severamente por las autoridades.
Las noticias recientes de un niño de 11 años que fue muerto a golpes por su padre en Engativá, localidad del DC de Bogotá; un video en las redes sociales de un adulto que maltrata física y verbalmente a un niño de 7 años en Cúcuta y varios casos de maltrato contra los niños y niñas en el Tolima, deben ser mucho más que temas de noticias y “páginas rojas” con las que parecen buscan ganan lectores y raiting los diarios y noticieros del país.
Según UNICEF el 7 a 8% de los niños y niñas en Colombia son maltratados de forma recurrente y muchos otros de forma ocasional. Diariamente el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar recibe 45 niños víctimas de Maltrato. Estas cifras deben tener en cuenta que se calcula que solo el 12% de los casos son denunciados. El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, durante el 2012, registró 83.898 casos de violencia intrafamiliar en su sistema médico-legal. La violencia contra niños, niñas y adolescentes representó el 14,5 % de los casos ocurridos en el 2012 en el contexto de la violencia intrafamiliar. En este año, el sistema médico-legal reportó 12.173 casos de violencia contra niños, niñas y adolescentes.
Las cifras son alarmantes, y lo peor, no son solo cifras. Cada niño o niña víctima de Maltrato Infantil y/o Abuso Sexual representa y representará en el futuro una enorme carga para el sector salud, que tendrá que enfrentarse a pacientes con profundos trastornos mentales que van a perpetuar el fenómeno de la violencia que tantas vidas ha cobrado en nuestro país.
Es entonces cuando la Convención de los Derechos de la Niñez nos convoca a diseñar y aplicar medidas de protección especial, de tipo judicial, educativo o asistencial, orientadas a restituir los derechos vulnerados y a garantizar el pleno disfrute de los bienes y servicios sociales ha quienes han sido excluidos. Los casos más frecuentes de estas violaciones a los derechos de la niñez se presentan cuando ocurren el maltrato y la violencia intrafamiliar, la explotación y el abuso sexual, la presencia de limitaciones especiales. En muchas culturas este silencio es favorecido por cierta aceptación de formas de maltrato que, como el castigo físico, se practican como métodos para obtener mayor disciplina de los hijos, aunados a otras problemáticas en nuestro medio como el trabajo infantil, el conflicto armado y el desplazamiento forzado, los secuestros y desapariciones, la infracción a la ley penal por parte de niños y adolescentes, la vinculación de niños, niñas y adolescentes a los grupos armados.
Para reducir el Maltrato y Abuso contra los niños se hace necesario la creación de una Política Pública que se implemente de manera sistemática en todas las regiones del país donde la prevención por medio de estrategias educativas a la comunidad provean de conocimientos a padres y cuidadores sobre fórmulas de educación sin violencia y donde se muestren las graves consecuencias que este fenómeno tiene para las víctimas, para su entorno y para el País. Así mismo el cumplimiento estricto de la función de las autoridades contra los victimarios, la plena garantía de restitución de Derechos por parte de las entidades de Protección y la implementación de la cultura ciudadana sobre su papel protector a los niños, niñas y adolescentes es fundamental,así como la incorporación de este fenómeno en los estudios y estrategias de las Organizaciones defensoras de Derechos Humanos nacionales e internacionales, pues en últimas este fenómeno constituye una grave violación a los derechos de esta población, que es maltratada y/o abusada por una condición humana, ser niño.
El Estado colombiano está en mora de implementar las medidas necesarias para cumplir con una tarea que hoy lastimosamente sigue terminando con vidas de niños y niñas y dejando gravísimas consecuencias para sus vidas y para el País. La Sociedad Colombiana de Pediatría en cumplimiento de su misión de propender por las mejores condiciones posibles de vida, salud y desarrollo de los niños, niñas y adolescentes Colombianos exige al Gobierno Nacional, al ICBF, a las autoridades y demás organizaciones, la convocatoria de una mesa Nacional urgente, a fin de tomar medidas urgentes a corto y largo plazo para evitar esta grave problemática, que se convierte en un intolerable para cualquier País que esté en la construcción de un futuro mejor.
Nicolás Ramos R. Presidente-Junta Directiva 2014-2016
Sociedad Colombiana de Pediatría www.scp.com.co