Hasta 22.216 niños se podrían salvar cada año si la lactancia materna fuera una práctica constante durante los primeros 12 meses de la vida de un bebé. Es más, si se hubiera dado de forma exclusiva hasta los 6 meses, en 2015 se podrían haber salvado 823.000 niños en 75 países.

Pero solo el 43% de los bebés a nivel mundial tiene el privilegio de ser alimentados exclusivamente con leche materna hasta los 6 meses. En América Latina y el Caribe esta cifra es aún menor —tan solo el 32%, a excepción de Perú y Bolivia, donde varía entre 60-79%. En zonas rurales y pobres, donde es mayor el riesgo de mortalidad y morbilidad infantil, las cifras de lactancia materna suelen ser menores. Y a pesar de que todos los niños deberían recibir leche materna en la primera hora de vida, solo la mitad de los bebés en el mundo lo hace.

¿Por qué tanto alboroto?

La leche materna es el mejor alimento para los bebés y se considera tan elemental para su supervivencia, crecimiento y desarrollo, que son 170 los países que celebran la Semana Mundial de la Lactancia Materna entre el 1 y el 7 de agosto cada año.

Entre los beneficios ampliamente difundidos se encuentran:

La clave: acompañar y motivar a las madres

El Breastfeeding Center for Greater Washington (BCGW) nació como respuesta al vacío en los hospitales y centros médicos que, muchas veces, no tienen las herramientas suficientes para educar a las madres (y a su propio personal médico) sobre cómo y porqué amamantar. Compartimos una conversación con su sub-directora, Gina Caruso.

En la experiencia del BCGW, ¿cuándo es el momento clave para que las madres reciban apoyo profesional en el tema?

En el momento en el que las cosas no van como deberían. Si experimentas dolor post-parto, o tu bebé no está comiendo por cualquier razón, es importante que te contactes con nosotros, o con un centro de apoyo a la lactancia. Los hospitales frecuentemente sufren de personal insuficiente para atender complicaciones tras el parto, pero mientras más esperes, más complejos se vuelven los problemas. Por otra parte, es fundamental brindar apoyo a las madres primerizas desde un inicio.

¿Cuál es la mayor dificultad para lograr mayor adherencia a la lactancia entre sus usuarias?

El factor principal que impide la lactancia es la estructura laboral inflexible y la falta de permisos de maternidad que impiden a las madres establecer relaciones de lactancia. Otros factores incluyen patrones de salud irregulares, como la falta de horas de sueño o una mala alimentación.

¿Por qué existe una percepción generalizada en nuestras sociedades de que no todas las mujeres son capaces de dar de lactar a sus hijos?

Por falta de educación. Persisten barreras culturales y factores socioeconómicos que condicionan el nivel educativo y de acceso a la salud de las madres. También permanecen los prejuicios y tabús sobre amamantar en público.

¿Cuáles son los ingredientes clave para una lactancia exitosa?

Una educación prenatal gratuita, que cubra aspectos como qué esperar, qué es normal o no… Así, se puede establecer tempranamente si una madre necesitará apoyo adicional; hay una curva de aprendizaje. Los grupos de apoyo semanales son un componente gigante para las mujeres, así como las sesiones una-a-una. En el Centro, las clases más populares son sobre lactancia hasta las 4-6 meses y al volver al trabajo. Eso dice algo sobre sus necesidades.

¿Cuáles son los principales problemas que se presentan durante la lactancia?

Uff… ¡Son tantos! (risas) La falta de licencias de maternidad, como decíamos antes, no poder producir suficiente leche, o producir más de la que el bebé necesita. A veces los bebés tienen alergias u otras restricciones alimenticias, o no pueden alcanzar el pezón completamente.

¿Qué es y cómo se establece un objetivo “aceptable” de lactancia para la madre y el bebé?

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mínimo recomendable es 2 años, para la American Academy of Pediatrics (APP), uno. En el BCGW no establecemos un límite. Consideramos que ya existen suficientes críticas sobre la crianza y, aunque la mayoría de madres continúa la lactancia pasado el año o hasta los dos, queremos apoyarlas en lo que ellas decidan.

Campañas como #YoSacoPecho y organizaciones como el Breastfeeding Center hacen su parte para generar consciencia sobre los beneficios de la lactancia y luchar contra los tabús. ¿Qué más hace falta?

Llevar la información hasta las mujeres más temprano, trabajando de cerca con su médico ginecólogo/obstetra. Cada persona que salga del consultorio médico antes de dar a luz debería tener suficiente información. Los hospitales también deben involucrarse. No se trata solamente de darles fórmula; hace falta presupuesto para educar mejor al personal médico, especialmente en países con menos recursos. Se han hecho esfuerzos hacia hospitales amigables con los bebés, ¡pero no lo estamos haciendo lo suficientemente rápido! Además hay que garantizar que las mujeres tengan acceso a centros comunitarios como el BCGW, que son tan necesarios pero inexistentes… más aún en zonas vulnerables.

El apoyo a las madres es fundamental para promover tendencias saludables de lactancia materna. Lo que más necesitan es una comunidad con la que puedan contar, especialmente cuando no tienen un soporte familiar. Si caminamos a su lado, habremos contribuido a darles un espacio seguro para hacer preguntas, compartir experiencias y animarse a abrazar esta práctica.

¿Qué dificultades has encontrado para dar de lactar? ¿Cómo ha sido tu experiencia amamantando? Cuéntanos en la sección de comentarios o mencionando a @BIDgente en Twitter.

 

Tomado de: https://blogs.iadb.org/desarrollo-infantil/2017/07/27/dar-pecho-es-dar-vida/?mc_cid=83dc782ee4