Dra. Julietha Castro
Médico Pediatra
Comité de Lactancia Materna
Miembro Junta Directiva SCP
“Lo asustó la sospecha tardia de que es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites”.
Del Amor en los tiempos del colera. Gabriel García Márquez.
En un abrir y cerrar de ojos, todo nuestro entorno nos cambió. El 2020 marca la historia de nuestras vidas en todo sentido, un nuevo virus que se reporta a finales del 2019, hace su avanzada en el mundo sin tregua en todo lo que lleva del año: el Coronavirus SARS-CoV-2, la pandemia del COVID-19.
Hoy más que nunca es claro que alrededor de las pandemias gira la historia de la humanidad impactándonos social, económica, psicológica y medicamente. Las plagas y las infecciones nos desafian desde tiempos inmemorables. Han marcado algunos de los principios de la medicina moderna y han permitido el desarrollo de la prevención, la inmunización, la epidemiología y el descubrimiento de los antimicrobianos.
Con el tema que nos compete en este número, fue nuestro interés realizar una línea de tiempo con una pequeña reseña de las pandemias y el papel que la leche materna tuvo en cada una. Poca bibliografia se encuentra del tema en específico.
El mundo antiguo se vio azotado por enfermedades que se extendieron velozmente con carácter epidémico o pandémico, produciendo gran mortandad, las cuales fueron denominadas como pestes. En la Biblia encontramos las primeras menciones sobre la peste y por ende la cognotación religiosa, el manejo de la cólera divina. No hay referencia específica en esta época, las anotaciones sobre lactancia materna bíblicas indican que se considieraba natural, era prolongada y existía el nodrizaje. Similar situación ocurre con las pestes en el mundo griego, la peste de Atenas (428 A.C.), devastando sus ejércitos, situacion compartida con el imperio romano: la malaria y la peste Antonina siglo II D.C., luego peste Justiniana (542 D.C.), durante las guerras persas que dieron en parte cuenta dela caída del imperio.
En medio de tensiones sociales, crisis y guerras, apareció en 1347 la más letal epidemia que conocería el Medievo, la peste negra producida por la Yersinia Pestis. Alrededor de 48 millones de personas habrían muerto directa o indirectamente, ya fuera por contagio, por abandono –en el caso de ancianos y niños– o por falta de recursos básicos. Los registros muestran que los niños eran casi principalmente alimentados con leche materna hasta los 18 meses de edad, aunque se añadiera agua y alimentos sólidos a su dieta. Sin embargo, cuando cesaba la lactancia, la mortalidad se disparaba y llegaba asimismo la desnutrición. Se resalta, el constatar que la lactancia materna demuestra su importancia histórica en el Medievo como factor protector de la salud y la supervivencia de los bebés, incluso en los contextos de crisis alimentaria y las peores condiciones de salubridad posibles.
La viruela, epidemia de centurias equiparable a la Peste Negra, en términos de la devastación causada en las sociedades medievales y modernas, pasa a la historia con tres ítems importantes, uno su papel en la conquista de Mesoamérica. Más de un tercio de la población indigena sucumbió ante la viruela. El otro acontecimiento ocurrido en 1796, fue cuando Edward Jenner hizo la primera inoculación contra la viruela. Nace la primera vacuna y se inicia la vacunacion masiva en el año 1800. Por último, el 8 de mayo de 1980 la Asamblea Mundial de la Salud declaró formalmente erradicada la viruela.
El cólera, a lo largo del siglo XIX, se propagó por el mundo desde su reservorio original en el delta del Ganges, en la India. Seis pandemias en sucesión mataron a millones de personas en todos los continentes. Esta ingresó a nuestro país por Cartagena de Indias en 1849. La séptima pandemia comenzó en el sur de Asia en 1961, llegando a África en 1971 y a América en 1991. En la actualidad, el cólera es endémico en muchos países y continúa siendo una amenaza mundial para la salud pública y un indicador de inequidad y falta de desarrollo social. La higiene y las medidas de salud pública siguen siendo pilares de la prevención y contención de la enfermedad. La lactancia materna cobra mucha relevancia como estrategia de salud publica en el manejo de los niños menores de 2 años de edad.
La pandemia de la gripe española de 1918 fue devastadora, cobró más vidas que las balas de la guerra con un número escalofriante de muertes. Redujo la expectativa de vida de los Estados Unidos en 12 años y se favoreció su propagación internacional a través de los movimientos migratorios con los viajes transatlánticos, aumentados por la Primera Guerra Mundial. Los desplazados carecían de acceso a agua limpia o dietas saludables, o se veían obligados a realizar trabajos agotadores y vivir en condiciones de hacinamiento. Una vez más la latancia materna se convierte una medida para combatir el hambre de los niños y mitigar las angustias y el dolor.
En junio de 1981 irrumpe una de las pandemias contemporáneas: el SIDA/VIH, provocando nuevos desafíos científicos y discriminación social, un problema importante de salud pública y de vigilancia permanente a partir de su identificación. Condujo a la producción de antivirales, siempre con la mirada puesta en la obtención de una vacuna y a mi manera de ver, la única que le ha dado una mirada diferente a la lactancia materna. Como todos sabemos se considera el paso del virus a traves dela leche materna. Son claros nuestros protocolos de manejo de hijo de madre VIH positiva.
Completando la línea de tiempo, en las primeras dos décadas del siglo XXI hemos sido testigo de tres brotes de nuevos coronavirus de origen zoonótico. Estas tres betas de Coronavirus, SARS-CoV, MERS-CoV y el más reciente, el SARS-CoV-2, comparten un posible reservorio común, el murciélago.
El Coronavirus es nuestro reto en estos momentos, y bajo la luz de la evidencia, la leche materna sigue siendo la mejor elección para alimentar a nuestros niños.
La leche materna es un tejido vivo y un producto biológico, natural y esencial que contiene gran cantidad de componentes inmunológicos humorales y celulares, que conforman su función protectora contra virus, bacterias y parásitos, y contribuye a la maduración del sistema inmune del lactante. Por lo tanto, en el contexto epidemiológico actual es necesario reforzar la importancia de la lactancia materna.
Seguiremos como pediatras y desde la Sociedad Colombina de Pediatría insistiendo: #YoDigoSí a la Lactancia Materna. ¡Lo vamos a lograr!.
‘Árbol de la vida’. Gustav Klimt (1862- 1918) es uno de los máximos representantes del arte modernismo europeo, un grande que se llevó la pandemia de gripe española.