Las comunidades indígenas wayuu a las que nuevamente llegó la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP), demostraron con bailes, gestos, detalles y sonrisas su eterno agradecimiento por nuestra presencia y los obsequios con especial cariño. Las familias de los pequeños recibieron de nuestras manos completos mercados con alimentos no perecederos que son parte de la canasta familiar y otros elementos, aportándoles así un ‘grano de arena’ a su alegría y bienestar.
Gracias a las donaciones económicas recibidas de manera online el año anterior y en la ‘Cena de Solidaridad por los Niños de La Guajira’, que se realizó en la capital de la República y contó con la participación de un buen número de participantes, entre ellos representantes de la industria nacional, pediatras y amigos de la SCP, fue posible entregar los alimentos de consumo básico.
En cada una de las rancherías visitadas, al tiempo en que fueron obsequiados los regalos y demás presentes a los más pequeños, a sus padres se les entregó un mercado. Ellos, por su parte, nos extendieron las gracias en idioma wayuu o en el nuestro. Sus rostros expresivos también nos dieron entender las necesidades que atraviesan la mayor parte del tiempo, o mejor, y lamentablemente, ¡siempre! La idea era ayudar de alguna manera a disminuir momentaneamente esa necesidad, y lo logramos.
Sin duda, es una labor que deja muchas satisfacciones, pero también las ganas de seguir ayudando a una cominidad indígena como esta, la más grande del país que hace parte de las muchas personas y niños que necesitan de nuestra colaboración. Desde luego, la iniciativa y el deseo de llegar hasta otras comunidades vulnerables en Colombia continúa siendo una ilusión y una idea por parte de la Sociedad Colombiana de Pediatría.