A través del programa Semilleros infantiles de participación -que nació hace 22 años como una iniciativa comunal para el relevo de líderes comunitarios-, niños de todas las comunas y corregimientos de Medellín desarrollan sus habilidades para ser ciudadanos participantes.
Juan Álvarez Bedoya tiene 12 años y ganas de hacer escuchar su voz cuando se tomen decisiones en su vereda, Boquerón. Vive en una finca ganadera, a diez minutos de la caceta de la Sede Comunal, adonde llega cada sábado a continuar su proceso de formación en uno de los Semilleros infantiles de participación.
Desde que tenía 9 años, este estudiante destacado de séptimo grado en el Centro Educativo Integral Bucarelly, sede del corregimiento de San Cristóbal, ingresó a aquel programa de la Secretaría de Participación Ciudadana porque le parecía “beneficioso para todos”.
Según contó, en estos tres años de encuentros con otros niños y la dinamizadora Marisabel Correa Muñoz, ha participado en actividades lúdicas a través de las cuales ha aprendido sobre temas como valores, productividad, solución de conflictos e inclusión, todos aterrizados al contexto de su vereda.
El sábado pasado asistió a la sesión del semillero entre las 11:00 a.m. y la 1:30 p.m. Ese día, comentó, jugaron Concéntrese para evaluar los conocimientos adquiridos hasta ese momento y un juego de roles para aprender sobre la situación actual de los grupos étnicos que están asentados en ese corregimiento y en el resto del país.
Aprender a vivir participando
Hace seis años, los habitantes de Boquerón eligieron priorizar parte de sus recursos de Presupuesto Participativo para crear el semillero, que serviría como el único espacio de formación ciudadana -aparte de la escuela- para los niños de entre 8 y 13 años de esa vereda.
Desde entonces, Marisabel -ahora con 25 años, estudiante del segundo semestre de Atención Integral a la Primera Infancia en el Politécnico Mayor de Antioquia e integrante de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Boquerón- ha estado al frente de los dos grupos de niños que conforman Los 20 mejores.
Así se llama el semillero de esa vereda, en el cual están inscritos 20 niños -divididos en dos grupos por sus edades- que desde el primer sábado de marzo hasta el último de diciembre asistirán a los encuentros para aprender alejados de los tableros a ser ciudadanos más activos en los espacios públicos.
Con esa intención, ella les enseña a Juan y a sus compañeros a respetar normas de convivencia, trabajar en equipo, respetar normas de convivencia y reconocer el territorio que abarca esa vereda y quiénes son sus principales actores: los fundadores, los miembros de la JAC, los habitantes, etc.
Al principio, dijo, algunos de los niños llegaban a los encuentros con actitudes agresivas y peleaban con los otros, pero poco a poco cambiaron sus comportamientos. Ahora son menos tímidos y más participativos porque han compartido y adquiridos saberes útiles para su vida.
De hecho, Juan dice que ahora se siente capaz de servirle a sus vecinos, cuidar su entorno y hacer de su vereda un lugar mejor; y Marisabel, admite luego de seis años de interacción con niños, ya es más sociable y se ha ido enriqueciendo personal y profesionalmente para participar como ciudadana y enseñar como maestra.
Semilleros por toda la ciudad
Mery Montiel Hoyos, coordinadora general de Semilleros infantiles de participación, explicó que además de las actividades que los niños y dinamizadores realizan en los territorios, participan en campamentos, recorridos por la ciudad, encuentros intergeneracionales, intercambios de experiencias, entre otros.
Al respecto, Clara Vanegas Giraldo, subsecretaria de Formación para la Participación de la Secretaría de Participación Ciudadana, expuso que esas actividades de los semilleros “se desarrollan bajo el modelo de la pedagogía crítica y con una dinámica experiencial”.
Por otra parte, Mery señaló que en ese programa, operado por la organización Presencia Colombo Suiza, está involucrado un equipo administrativo y otro de profesionales de las Ciencias Sociales, quienes capacitan a 203 dinamizadores para que, a su vez, formen a 4.060 niños de toda la ciudad.
Para ello se invierten $4.300 millones; de esos recursos, $3.300 millones son priorizados en las comunas y corregimientos en Presupuesto Participativo, puntualizó Clara.
