En observación solo 10 de las 243 niñas con síntomas supuestamente relacionados con la vacuna.
Desde que empezaron a consultar niñas y adolescentes afectadas por síntomas que supuestamente estaban relacionados con la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), el Hospital Nuestra Señora del Carmen (Bolívar) ha atendido a 243 niñas. De ese total, a estas alturas, solo 14 continúan en observación.
El dato hace parte del balance dado a conocer este jueves en la mañana por la comisión de expertos enviada por el Ministerio de Salud la semana pasada a El Carmen de Bolívar, para hacer seguimiento a la situación.
A la presentación oficial de los resultados fue respaldada por el Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Cancerología; las sociedades de Pediatría, Ginecología, Infectología, Oncología, la Organización Panamericana de la Salud y el director médico a cargo de los casos en el municipio.
De acuerdo con el jefe de toxicología del Hospital Infantil de San José, Camilo Uribe, y quien hizo parte de la comisión, una a una las pacientes fueron evaluadas de pies a cabeza y, en todos los casos, se encontraron síntomas bizarros, es decir, sin características específicas.
La mayoría de las menores de edad se han quejado de dolor de cabeza, de problemas de respiración y han presentado movimientos anormales, que no pueden ser clasificados como convulsiones.
Del grupo del municipio, solo 11 niñas tenían alguna alteración importante, por ejemplo, de los reflejos. Al resto se les atendieron los síntomas con medicamentos y apoyo emocional, gracias a lo cual presentaron una mejoría, pues no fue posible diagnosticarles una enfermedad, razón por la cual fueron dadas de alta.
Los padres de familia de 10 de las 14 menores de edad hospitalizadas en Bolívar pidieron mantenerlas internadas para hacerles seguimiento constante; las otras cuatro prefirieron esperar a hoy, jueves, para volver a sus casas.
El Ministerio aseguró que a este grupo se le mantendrá la medicación para tratar los síntomas por 30 días, con control médico, en sus lugares de residencia y colegios, para determinar si existe algún diagnóstico de lo que les produjo la sintomatología.
“Hay que decir que de las primeras 87 niñas evaluadas, cuatro nacieron con malformaciones congénitas cardíacas, a dos más se les identificaron soplos cardíacos, y una, que actualmente tiene 14 años, fue diagnosticada con lupus a los 10 años”, dijo Uribe.
El toxicólogo añadió que a la región ya llegó un grupo de psicólogos para acompañar a las niñas, a sus familiares y a sus maestros, teniendo en cuenta que estos también están afectados emocionalmente, porque algunos padres, en medio de la tensión por los síntomas de sus hijas, amenazaron a los docentes.
“Ninguna menor de edad, de las que han reportado síntomas, tiene alguna enfermedad que comprometa su vida. Seguimos sin encontrar ninguna evidencia directa o indirecta con la vacuna”, aseguró el toxicólogo.
Las pruebas de laboratorios en toxicología, que han hecho los especialistas del Hospital San José, serán validadas con exámenes del Instituto Nacional de Salud.
“Vamos a comparar las características ambientales, sociales y familiares de las niñas con sintomatología-y sus parientes- con quienes no la han presentado”, agregó el especialista.
Los expertos aclararon que al hospital de El Carmen de Bolívar han llegado niñas que han sido vacunadas, pero también han recibido a varias que pese a no haber sido inmunizadas manifiestan malestares, así como a un paciente de género masculino.
Según la secretaria de Salud de Bolívar, Ana María Álvarez, ayer recibieron una menor de ocho años, que no había sido vacunada, porque el esquema está previsto a partir de los 9 años, y a pesar de esto manifestó cefalea y se desmayó.
El ministro de Salud, Alejandro Gaviria, dijo que la vacuna está respaldada por la evidencia científica posible y que, por la preocupación que les genera el asunto, seguirán analizando otras causas externas como las ambientales y los aspectos psicosociales.
“Se tendría que estudiar también la posibilidad de enfermedades psicogénicas masivas después de eventos de vacunas. Por ahora nos interesa que la comunidad esté tranquila”, sostuvo el Ministro.