El pasado 12 de febrero en la ciudad de Bogotá se llevó a cabo la Ceremonia de Posesión del Presidente Dr. Nicolás Ignacio Ramos Rodríguez y de los miembros que integran la nueva JUNTA DIRECTIVA de la SCP para el periodo 2014 – 2016. Durante una solemne ceremonia el Presidente y su Junta Directiva hicieron su juramento ante los asistentes y en representación de los pediatras del país, en consagrar su gestión al servicio de la Sociedad de y sus asociados, así como, ser voceros de los más sublimes intereses y velar solícitamente por el bienestar integral y los derechos de los niños, niñas y adolescentes, sus familias y la comunidad.
La velada contó con la asistencia del Dr. Fernando Ruiz Gómez, viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, el Dr. Carlos Francisco Fernández, presidente de Asociación Colombiana de Sociedades Científicas ACSC, Asesores y Presidentes Regionales de la SCP familia, amigos e importantes delegados de la industria farmacéutica quienes compartieron una cena que se brindó seguidamente de la ceremonia, en el Museo del Chico.
PALABRAS POSESIÓN PRESIDENTE SCP PERIODO 2014 – 2016 – DIA 12 DE FEBRERO 2014
Es para mí, un gran honor el recibir la más alta distinción de la Pediatría colombiana para ayudar a orientar los destinos de la Sociedad, por voluntad de la honorable Asamblea Nacional. Reto, que acepto con humildad, pero con optimismo y que me brinda la ocasión excepcional para servir a la Pediatría colombiana y es cuota de responsabilidad, con miras a colaborar en algo con la niñez, para erradicar el hambre, la miseria, la desnutrición, el maltrato infantil, que tanto malogran la salud de nuestros niños, emulando en parte, a mis prestigiosos predecesores doctores Ana Cristina Mariño, Hernando Villamizar y todos los demás antecesores, a quienes respeto y siempre he admirado.
He presentado ante la Sociedad Colombiana de Pediatría, un Plan de Desarrollo, el cual dará sus frutos a través de un trabajo conjunto entre todos los miembros de esta Sociedad, administrativos, pediatras, capítulos y familias en general.
Todos interiorizaremos y desarrollaremos lo expuesto en el plan, para que sirva de directriz a nivel nacional, y demos unos lineamientos comunes a todos y todas nuestras Regionales a nivel Colombia, obteniendo como producto final, una sociedad fuerte, cohesionada y sólida, con gran mística y un alto sentido de pertenecía, generando, respeto y autoridad responsable en los temas pediátricos tanto ante los entes privados como gubernamentales, lógicamente velando por la calidad de atención de nuestros niños, niñas y adolescentes y buscando la forma de contribuir a un mejor bienestar de nuestros asociados a lo largo y ancho del país.
Respetaremos, y cumpliremos fielmente los estatutos y reglamentos vigentes de la SCP, los cuales, de una u otra forma, tendrán que ser conocidos en todas las Regionales para que éstas, mediante recomendación formal de la Junta Nacional, reformen sus estatutos y en lo posible, traten de homologarlos, tarea nada fácil, y así marchemos todos, en la directriz general trazada por la Junta Nacional, y no funcionemos como ruedas sueltas, sin que esto implique violar la autonomía de las diferentes regionales y capítulos, pero entendiendo que existirá un mínimo misional, que cumplir para que todos y todas hablemos el mismo idioma como Sociedad Colombiana de Pediatría.
Reconozco, los grandes avances y cambios, que a lo largo de los años, ha experimentado la Sociedad Colombiana de Pediatría, los cuales, han sido muy importantes y nos han colocado en un sitial muy alto, a nivel nacional e internacional.
Pero, dada la dinámica actual, y la velocidad con la que cambian el conocimiento y la tecnología, la estructura político-administrativa vigente en nuestra sociedad, no garantiza la consolidación del proyecto como Sociedad Colombiana de Pediatría, ni el aporte que como Sociedad podemos y debemos ofrecer al país y a la comunidad en general.
En este sentido, sabemos, que, normalmente las organizaciones, planean en tiempos y momentos de crisis; en pleno crecimiento y desarrollo, es por ello, que no esperaremos las crisis para planear y trabajaremos aun mas, en fortalecer el servicio a nuestros asociados, familias y comunidad nacional en general, cumpliendo y siguiendo unos mínimos estándares de calidad en todos nuestros procesos y procedimientos.
El Plan de Desarrollo que implementaremos entre todos, es simplemente, un documento indicativo y flexible que se debe convertir en un dispositivo dinamizador de los procedimientos y procesos de la sociedad Colombiana de Pediatría, y se debe adecuar a los retos y necesidades del entorno local, regional, nacional y mundial, para el cumplimiento de la misión de la Sociedad.
Por lo tanto, nuestro plan de desarrollo, se asumirá como ruta y horizonte para el desarrollo de las funciones misionales y no como camisa de fuerza que impida a la sociedad actuar oportunamente frente a retos y oportunidades que de seguro se presentaran durante el periodo 2014-2016.
Nuestro plan de desarrollo, se enmarca dentro de una política participativa, e integradora, que ha sentado sus bases sobre las actuaciones que en años precedentes se desarrollaron, bajo el liderazgo de sucesivos equipos que conformaron las anteriores Juntas Directivas de la Sociedad Colombiana de Pediatría.
Es nuestro interés como Junta Directiva Nacional, ampliar objetivos y dinamizar una serie de propuestas, que deben redundar en beneficio de la infancia y adolescencia Colombianas. Daremos cohesión, sentido de adhesión y pertenencia a los miembros de esta junta y lo transmitiremos y permearemos a nivel de todos los asociados en cada una de las Regionales.
El Plan de Desarrollo, lo implementaremos en una época muy difícil, todos somos, fuimos y seremos testigos de las innumerables inconformidades en muchas aéreas a lo largo y ancho del país: Crisis en múltiples aéreas, problemas como el desempleo, crisis del sistema de salud, paro cafetero, paro de educadores, paro de estudiantes, paro de la rama judicial, paro de camioneros, crisis diplomática, corrupción en todos los ámbitos, y muchos otros problemas.
Esta crisis nacional general, también golpea y golpeará las puertas de nuestra Sociedad Colombiana de Pediatría, y será muy difícil, pero con el trabajo diario, la constancia, el carácter de guerreros e innovadores que deberán tener los miembros de la nueva Junta Directiva, lograremos sobrevivir a estas pruebas que nos impondrá la realidad nacional.
Lógicamente, el desarrollo de este plan requiere de unos recursos económicos, que deberá estudiar y aprobar la Junta Directiva Nacional y así facilitar su ejecución.
La Sociedad Colombiana de Pediatría, es consciente del deber que le asiste de velar por la salud física y mental de nuestros niños, niñas y adolescentes y también es su obligación recordar a todos: gobierno, políticos, educadores, psicólogos, sociólogos, padres de familia y comunidad entera, la necesidad, de forjar el nuevo hombre colombiano, ofreciendo educación y principios de amor, afecto, solidaridad y sana convivencia, enseñando a respetar ideas, promoviendo la cultura de los derechos humanos y de la comprensión, generada inicialmente en el seno familiar donde cada uno encuentra su propia realización personal.
La familia colombiana, ha sufrido cambios sustanciales en su conformación grupal, sus creencias, valores y conductas y por los procesos de migración a la urbe, vivimos en medio de la violencia, del narcotráfico, la narco adicción, la delincuencia común, que ocasionan terror y desintegración familiar que afecta el desarrollo del niño y del adolescente.
Los padres de familia y la sociedad entera, no estaríamos tan preocupados, si el sexo y la violencia estuvieran limitados a la pantalla y equipos de sonido. Pero nuestros hijos corren riesgo en el mundo real. Según una encuesta del I.C.B.F. sobre la relación entre violencia intrafamiliar y medios de comunicación, la televisión colombiana, muestra múltiples agresiones físicas y psicológicas cada hora. Así, un niño promedio, que ve dos horas de televisión al día, estaría recreándose con unas 100 agresiones diarias.
El número de asesinatos y violaciones por delincuentes juveniles está en aumento. Los embarazos entre adolescentes han llegado ya a proporciones epidémicas. Existen muchas razones para la delincuencia juvenil, incluyendo la pobreza, problemas familiares, culturales, trastornos psicológicos; pero ¿quién puede afirmar a ciencia cierta que las diversiones violentas no están contribuyendo a empeorar esta situación?, ¿Qué es lo permisible?. Esta pregunta debe ser respondida no sólo por los gobiernos sino por los artistas, promotores de cine, productores, ejecutivos de medios de comunicación y por todos nosotros.
Los pediatras debemos interactuar en las diferentes regionales del país, para lograr una proyección eficaz en el seno familiar que les corresponde y constituirnos en veedores y vigilantes para el fiel cumplimiento de los derechos constitucionales de nuestros niñas y adolescentes. Debemos sumar esfuerzos entre estado y la sociedad civil para mejorar la calidad de vida de los menores de 18 años.
Debemos influir para que programas radiales, televisión y prensa, sirvan para difundir conceptos de CRIANZA HUMANIZADA, sexualidad responsable, alimentación, e inmunizaciones adecuadas.
Nuestros congresos y cursos pediátricos, deberán ofrecer temas de puericultura para educadores y padres de familia y para todos los que tengan que ver con el destino de los niños.
Debemos realizar un trabajo conjunto con las universidades, sus facultades de medicina y cátedras de pediatría y puericultura, para que se refuerce el sentido ético y humanitario de la profesión, que infortunadamente evoluciona a medida que avanza el proceso tecnológico de la medicina y se masifica y proletariza la profesión. Aceptamos con radar que la moral debe experimentar un desarrollo, si ha de seguir el ritmo de los avances que se producen en el campo del conocimiento.
Cada generación, se comporta, de acuerdo a cambios ideológicos, educativos y culturales que va gestando la sociedad, y por tanto los jóvenes de hoy, no se comportan como sus progenitores quisieran, de acuerdo a los estereotipos construidos por el medio social y cultural de su tiempo.
Es deber de la Sociedad Colombiana de Pediatría, vigilar permanentemente los programas de prevención como las inmunizaciones, evitando la proliferación de centros y grupos no idóneos, con esquemas alterados, sin inspección de técnicas, cadena de frío, con propósito mercantil, sin pensar seriamente en la salud y prevención de enfermedades de los niños.
Otra de nuestras prioridades será la vigilancia para evitar el maltrato infantil en todas sus formas..
El trabajo infantil, de cuyos 250 millones de niños incorporados en el mundo, tres millones corresponden a niños colombianos, ochocientos cincuenta mil de los cuales sufren, en sus actividades, maltrato físico.
Niños pordioseros de dudosa procedencia, manejados por personas inescrupulosas, que hacen de esta práctica verdaderas universidades del crimen. “Como se moldee al niño, será el hombre del mañana”.
Son, pues, múltiples los objetivos que puedo señalar, pero debo omitir tantos, para no alargar mas mi intervención, aunque no puedo dejar de hacer algunas consideraciones sobre la propuesta de reforma a la salud que nos plantea el Ministro Gaviria.
Propuesta ante la cual, seguiremos como Sociedad Colombiana de Pediatría, los lineamientos y directrices trazadas por la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, de la cual somos miembros activos, pero esto no implica, que no podamos manifestar nuestros disensos al respecto, pues tenemos claro, que no queremos mas ley 100, ni 20 años más de lo mismo.
La profesión médica, no se puede seguirse pauperizando y el profesional de la pediatría empobreciendo, y nuestros niños, niñas y adolescentes, viendo cada día, la flagrante violación a su derecho fundamental como lo es la salud. Necesitamos un modelo de salud nuevo, justo y equilibrado para todos los actores. Reforma si pero no así.
Los niños y los jóvenes, constituyen las dos terceras partes de la población colombiana. No hay la menor duda, de la necesidad, de que hagamos un esfuerzo solidario para mejorar sustantivamente las condiciones materiales y espirituales de la infancia, no sólo porque son los seres más vulnerables de la sociedad y los menos protegidos, sino también, porque estamos tratando con el adolescente y el adulto del mañana, a quien corresponderá, asumir las funciones sociales y directivas que hoy desempeñamos.
Por ello, no tememos equivocarnos al afirmar, que lo que hagamos o dejemos de hacer ahora por nuestros niños, necesariamente se reflejará en el tipo de sociedad que tendremos los colombianos en el futuro.
Gracias, a nuestros amigos, a la industria, a nuestros colegas pediatras a nuestras familias, gracias a ustedes señores que nos estimulan con su presencia, y gracias a mi esposa Bertha Patricia y a nuestros hijos Nicolás Eduardo y Sebastián que con su amor, ternura y paciencia, me dan entereza, ánimo y fe para luchar por la bella patria colombiana que añoramos.
Finalmente, Señor Jesús:Deseo en esta mi primera intervención como presidente de la SCP periodo 2014-2016, pedir tu luz y auxilio para que me orientes y me des la fuerza necesaria para cumplir con mi deber de Servicio a mi comunidad pediátrica.
Te pido Señor, que mires con ojos de bondad a este grupo humano de buena voluntad, mi nueva Junta Directiva, y nos hagas comprender que ser asociado a la Sociedad Colombiana de Pediatría, significa ser reverente con Dios, leal con nuestra Patria y colegas pediatras.
Haznos reconocer la autoridad de nuestros dirigentes y que aceptemos la responsabilidad del trabajo pediátrico que demandará tiempo, energía y entusiasmo, para cumplirle a nuestra sociedad, a nuestros niños, niñas y adolescentes y a la comunidad en general.
Danos Señor, la inspiración necesaria, para que podamos como grupo y en trabajo conjunto, conducir esta nave, que es la Sociedad Colombiana de Pediatría y llevarla a tierra firme, cumpliendo y respetando sus objetivos, y que los pediatras convencidos del significado de nuestra Sociedad, Lema, Estatutos y Objetivos, seamos dignos de pertenecer a ella y representarla con altura en todas las instancias a nivel local, nacional e internacional.
Muchas gracias
Nicolás Ramos