Operativo en La Guajira reveló hacinamiento en jardines e información falsa sobre estado de niños.
“Yo no traería a mis hijos a este centro”. Así y sin sonrojarse respondió José Vanegas, representante legal del operador del Centro de Desarrollo Infantil (CDI) ‘El Mundo de los Niños’, a la pregunta de Karen Abudinen, directora de primera infancia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), durante un operativo en Riohacha (La Guajira) para corroborar el funcionamientos de estos jardines.
En la inspección, realizada este jueves de manera sorpresiva en tres CDI, se detectaron graves fallas en la atención a los niños del programa ‘De cero a siempre’, en el que la Nación invierte 150.000 millones de pesos en ese departamento de la costa Caribe.
En el caso de la sede del centro ‘El Mundo de los Niños’, visitada este jueves, la funcionaria no solo fue sorprendida por la descarnada respuesta del operador, sino también porque encontró que los reportes sobre el estado nutricional de los niños, procedimiento que debe realizarse cada tres meses, había sido llenado de manera anticipada hasta agosto.
Esto no solo es una información falsa y engañosa, sino que además, según Abudinen, pone en riesgo al ICBF ante una eventualidad con alguno de los 32 niños que en ese momento se encontraban en ese jardín.
En ese CDI, que ocho días antes había sido objeto de requerimientos ante el incumplimiento de los lineamientos del ICBF, también se encontró que opera en una pequeña vivienda en la que los niños están hacinados y no permite que los menores puedan realizar actividades recreativas y de esparcimiento.
Abudinen también llamó la atención del operador, porque mientras esa sede factura la atención de 48 niños diarios, realmente, y de acuerdo con lo confirmado en el operativo sorpresa, solo presta servicio a 32.
“¿Qué pasa con los recursos que estamos pagando por esos niños y que no son atendidos?”, dijo la directora de primera infancia, quien advirtió que “el ICBF hace un esfuerzo grande y les paga a los operadores puntualmente, por eso les exige un servicio de calidad a los niños”.
Abudinen también inspeccionó personalmente sedes de los CDI Carrusel de colores y Caritas Felices, también ubicados en Riohacha, donde igualmente encontró hacinamiento, deficientes elementos didácticos, colchonetas inadecuadas, fallas en la manipulación de alimentos, reporte de más niños de los que realmente asisten y la no presencia de una nutricionista.
De hecho, de acuerdo con la funcionaria, las acciones de control han permitido descubrir que al menos 20 de los 51 operadores que el ICBF tiene en La Guajira “compran las hojas de vida de nutricionistas” para mostrarlas en las acciones de control, pero que esas personas realmente no trabajan con dichos operadores.
Los operativos sorpresa han abarcado hogares en los municipios de Uribia, Manaure y Maicao, donde precisamente se concentra la alerta por niños con desnutrición en el departamento de La Guajira.
“El sueño es que todos nuestros jardines tengan espacios seguros y protectores, reciban una adecuada nutrición, con su seguimiento nutricional, un equipo humano idóneo y que todos los niños estén asegurados en salud”, concluyó Abudinen.
En este departamento, el ICBF tiene 831 unidades de servicio atendidas a través de 70 operadores que cuentan con 612 madres comunitarias. Cada niño del programa ‘De cero a siempre’ le cuesta a la Nación 2,9 millones de pesos al año.
Estos operativos sorpresa ya se han hecho en Córdoba y continuarán en otras regiones del país.
