Un hombre, en estado embriaguez, acabó con la vida de su hijo y posteriormente se suicidó.
Con banderas y globos blancos, hombres, mujeres y los 1.225 niños y niñas de cuatro sedes de la institución educativa Borrero Ayerbe marcharon en la mañana del miércoles en señal de rechazo por la violencia que golpea a la niñez.
La movilización buscaba reflejar el dolor por los hechos ocurridos en la madrugada del lunes cuando el agricultor Horacio Velandia, en estado de ebriedad, se sentó en la cama de su hijo, lo degolló con un machete y luego se suicidó con una escopeta.
Una hermanita del niño, de 12 años, salió corriendo de su casa y fue auxiliada por un tío que a esas horas cumplía el ordeño de unas vacas.
“Los niños tomaron la decisión de marchar para realizar un acompañamiento a la familia del compañerito. También marchamos para mandarle un mensaje al país de que no compartimos la violencia contra los niños. El que piense hacerle daño a cualquier niño tiene que pensarlo dos veces porque aquí hay una sociedad dispuesta a rechazar todo este tipo de situaciones”, dijo Diego Solarte, alcalde de Dagua.
Janeth Ramírez, directora del grado primero de la sede Nuestra Señora de Fátima, expresó su dolor por perder a uno de sus 34 estudiantes, asegura que nunca vio que su familia tuviera algún problema, al contrario “siempre estuvieron orgullosos de su hijo que debido a su rendimiento se pensaba promover al segundo grado”.
En la carta de despedida que dejó Horacio Velandia dice que su intención era “dejar el camino libre”, a su esposa, que, al parecer, pensaba dejarlo.
Entre líneas también expresó su última voluntad de que el menor fuera enterrado en Pradera, en el sur del Valle del Cauca, junto a la tumba del abuelo paterno del niño. “La pareja convivió por algo más de 12 años, debido al alcoholismo de su esposo, la mamá pensaba dejarlo”, dijo María Cecilia Núñez, comisaria de familia de ese municipio. La funcionaria agregó que de los 27 corregimientos de Dagua, a la semana se presentan en su despacho entre tres y cuatro denuncias por violencia conyugal e intrafamiliar.
Hallan restos de niña desaparecida
La Fiscalía confirmó que los restos óseos hallados en un cañaduzal en septiembre pasado eran los de Mayerli Suárez, niña de 12 años desaparecida hace ocho meses en Buga.
En Ipiales, un hombre que mantuvo en su poder durante 24 horas a tres niñas de 7, 9 y 13 años fue capturado por la Policía en Ipiales (Nariño).
“Las niñas eran llevadas dentro de un vehículo por el individuo, el cual adujo que era el tío de ellas, pero se hizo la verificación y encontramos que se trataba de las tres desaparecidas”, dijo el subcomandante operativo de la Policía Nariño, coronel Juan Carlos Rodríguez.
Luisa Fernanda Gómez, de 14 años, y su madre, Alexándra Herrera, siguen desaparecidas desde el pasado 26 de octubre en Jamundí. La Alcaldía ofrece 20 millones de pesos a quien dé información que permita ubicarlas.
Tomado de: http://www.eltiempo.com/colombia/cali/menores-en-dagua-rechazan-violencia-infantil/15234479