La necesidad de impulsar más oportunidades y espacios para el desarrollo de actividades físicas en la infancia, se ha identificado como una preocupación creciente en los países de la región, debido al aumento del sedentarismo y sus consecuencias en la salud, pero también a partir de las posibilidades de la vida activa como medio de socialización, integración y cooperación social.
La inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad más importante en todo el mundo. La inactividad física aumenta en muchos países, y ello influye considerablemente en la prevalencia de enfermedades no transmisibles (ENT) y en la salud general de la población mundial.[1]
En este marco, el panorama regional en relación a la infraestructura y condiciones para la realización de actividades físicas en la escuela es heterogénea. El porcentaje de alumnos que asisten a escuelas con campos deportivos todavía muestra importantes brechas en la región: en Argentina solo el 44,8% de los/as niños/as cuentan con espacios para practicar deportes en sus colegios; en Uruguay 47%; Brasil 53,3%; Perú 69,8%; Chile 80,7%. [2]
– En la Argentina urbana se estima que el 45,4% de los/as niños/as y adolescentes entre 5 y 17 años, no realiza el mínimo establecido de actividad física. Asimismo, se registró que el 52,8% no jugaba diariamente al aire libre por al menos 40 minutos. En este mismo sentido, estiman que el 61,8% tiene un comportamiento sedentario en relación a registrar más de dos horas de exposición a pantallas (celulares, tablets, TV, entre otras). Estos porcentajes empeoran cuando se introduce la dimensión socioeconómica, el nivel de densidad urbana, el factor etario – a mayor edad, menor actividad física- y de género –se evidencia mayor actividad física en los varones-.[3]
Desde las instituciones gubernamentales se crea la Red Nacional de Actividad Física y Desarrollo Humano con el fin de promover una cultura de la Actividad Física que reconozca el valor, alcance, impacto y los beneficios integrales que ésta tiene como contenido determinante para el integral, pleno y saludable Desarrollo Humano de todas las personas, sin distinción de edad, género, etnia, religión, nivel de aptitud, condición social, cultural o económica.
Por su parte, desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación se desarrollan programas deportivos, que de acuerdo con sus bases programáticas, se fundamentan en la “Ley del Deporte (Nº 20.655)”, la “Ley de Educación Nacional (N° 26.206)”, la “Convención sobre los Derechos del Niño”, los “Objetivos del Milenio” y la “Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (N° 26.061)”. Con este marco, se sostiene el Plan Nacional de Deporte Social, que, a partir de una serie de programas, impulsa la práctica de actividades físicas y deportivas orientada a la población en su conjunto, entendiendo al Deporte como un ámbito propicio para el desarrollo humano integral.
– En Brasil, la actividad física en los niños y adolescentes brasileros es cada vez menor en los estratos socioeconómicos más bajos debido a que el proceso de urbanización de las ciudades ha llevado a construir un marco poco seguro para el uso del espacio público, lo que genera que la primera opción en el uso del tiempo libre sea ver televisión.[4] Por otro lado, las niñas de sectores socioeconómicos más bajos realizan más actividades físicas enérgicas que los varones debido a la realización de agotadores quehaceres domésticos
En este marco, se crea el programa Agita Sao Paulo, destinado a toda la comunidad con el objetivo de contrarrestar y disminuir la prevalencia de la obesidad y las enfermedades cardiovasculares sobre la población, llegando con sus iniciativas a más de seis millones de niños y adolescentes.
– En Chile 24,1% de los adolescentes nunca realiza ejercicios, corre o anda en bicicleta en sus tiempos de ocio,[5] y esta tendencia aumenta y se evidencia desde los primeros años. La baja actividad física incide directamente en los indicadores de salud incluso en la primera infancia: 22% de los/as niños/as de dos a cinco años tiene sobrepeso y un 10% padece obesidad;[6] mientras que 5 de cada 10 jóvenes corre el riesgo alto padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes y síndrome metabólico[7].
Estas afecciones se acentúan de acuerdo a condiciones de inequidad de género y de nivel socioeconómico, tomando en cuenta que las niñas tienen una prevalencia significativamente mayor de indicadores no saludables que los niños y que existe una clara correlación entre la capacidad adquisitiva y el estilo de vida saludable.
Desde las instituciones de gobierno también se han generado iniciativas para impulsar y fomentar actividades físicas y deportivas desde la primera infancia, por ejemplo en el ámbito de la población preescolar.[8] Además, se ha propuesto El Sistema Elige Vivir Sano[9], creado en 2013 a través de la Ley Nº 20.670, que tiene como propósito contribuir a generar las condiciones necesarias para acceder a una vida saludable. Uno de sus tres ejes de acción está enfocado a fomentar Actividades recreativas y deportivas, a partir de acciones para informar y educar a la población sobre el daño que produce el sedentarismo y promover la práctica regular de actividad física; aumentar la oferta de espacios públicos de calidad que permitan la realización de actividad física tanto recreativa como deportiva, eliminar barreras que limitan la práctica de actividad física con énfasis en población vulnerable.
En este marco, el sistema articula acciones de distintos ministerios y programas como:
- Ministerio de Educación: Actividad Física Escolar y Habilidades para la Vida y Escuelas Saludables.
- Ministerio del Deporte: Deporte en tu calle.
- Ministerio de Desarrollo Social: Huertos Escolares y Ruta Saludable
– En Colombia entre el 15 y el 18% de los niños y adolescentes tienen obesidad o sobre peso y el 20% de niños menores de 5 años tienen sobrepeso.[10] Esto tiene una relación directa con el hecho de que 44% de los niños y de las niñas en Colombia, entre los 5 y los 11 años, no invierten ni siquiera una hora a la semana en actividades físicas.[11] El Departamento Administrativo del Deporte, la Recreación, la Actividad física y el Aprovechamiento del Tiempo Libre (Coldeportes) promueve la actividad física[12] desde la infancia a partir del Programa Nacional de Hábitos y Estilos de Vida Saludables[13].
– México ha sido catalogado por la OMS ubica como el país con mayor obesidad Infantil. La prevalencia nacional combinada de sobrepeso y obesidad en niños de 5 a 11 años, es de 26%. Mientras que uno de cada tres adolescentes tiene sobrepeso u obesidad. Niños/as y jóvenes obesos muestran una alta incidencia de hipertensión, disfunción vascular periférica y se ha hallado evidencia en autopsias datos de aterosclerosis. La evaluación de las instancias gubernamentales mexicanas sobre estas problemáticas, ha determinado que el sobrepeso y la obesidad tienen efectos adversos a lo largo de la vida, aumenta en el riesgo de padecer enfermedades en la edad adulta y reduce la capacidad de trabajo y de rendimiento intelectual.Varias instituciones públicas han alertado sobre los altos costos al sistema de salud que representan estas problemáticas. [14]
Frente a este panorama, se han comenzado a proponer intervenciones y programas dirigidos a la promoción de la actividad física desde la infancia con iniciativas incluidas en el Programa Nacional de Cultura Física y Deporte 2014-2018 con el objetivo de crear hábitos de práctica deportiva en el día a día de los mexicanos. También desde la Secretaría de Educación Pública se han presentado programas como Ponte al 100 que pone a disposición de la población una serie de centros de atención para medir la capacidad funcional de los asistentes, y asignar rutinas de ejercicio y orientación nutricional.
– En Uruguay, la Dirección de Infancia, Adolescencia y Familia (Infamilia) del Ministerio de Desarrollo Social, implementa desde 2003 una línea de trabajo denominada Estrategia de Recreación y Deporte (ERD) en un contexto en el que solamente un 20% de los niños/as contaba con actividad física escolar. En este mismo sentido a fines de 2007 se aprueba la Ley de Universalización de la Educación Física, que establecía como obligatoria la enseñanza de Educación Física en todas las escuelas primarias de Uruguay. El número de niños/as que pudo hacer uso del Derecho a la actividad física en el ámbito escolar pasó de ser de 15.037 en 2006, a 213.858 niños/as en 2008 y 309.887 en 2009, tendiendo a la universalización de dicho Derecho.
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[1] Recomendaciones mundiales sobre actividad física para la salud. OMS (2010). En: http://www.equidadparalainfancia.org/recomendaciones-mundiales-sobre-actividad-fisica-para-la-salud/
[2] Una mirada al interior de las escuelas primarias. UNESCO (2008) En: http://www.equidadparalainfancia.org/una-mirada-al-interior-de-las-escuelas-primarias/
[3] Insuficiente actividad física en la infancia: niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años. Tuñón, Ianina (2014).
[4] Agita Sao Paulo: fomento de la actividad física como modo de vida en Brasil. Matsudo (2004)
[5] Programa Puente del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis)
[6] Junta Nacional de Jardines Infantiles
[7] Prueba Simce de Educación Física
[8] Convenio entre el Instituto Nacional del deporte y la Junta Nacional de Jardines Infantiles
[9] Informe de Desarrollo Social 2014. Ministerio de Desarrollo Social, Gobierno de Chile (2014)
[10] Encuesta Nacional de Situación Nutricional en Colombia (ENSIN) 2010
[11] Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE
[12] Coldeportes y la Actividad Física
[13] Lineamientos y oportunidades de mejora en el desarrollo de la acción de gestores, monitores y líderes del programa de hábitos y estilos de vida saludables
[14] Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE)