¿Qué hay detrás de la campaña de desprestigio contra la Sociedad Colombiana de Pediatría?

¿Qué hay detrás de la campaña de desprestigio contra la Sociedad Colombiana de Pediatría?

mayo 3, 2025

Bogotá, 4 de mayo de 2025

¿Qué hay detrás de la campaña de desprestigio contra la Sociedad Colombiana de Pediatría?

Un análisis sobre los intereses que buscan debilitar a una de las instituciones científicas más importantes del país.

El pasado domingo 28 de abril, el medio de comunicación Vorágine publicó un artículo titulado “Alpinito, leches de tarro y conflictos de interés: la historia ultraprocesada de la Sociedad Colombiana de Pediatría”, en el que se lanzan una serie de acusaciones graves contra la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP), varios de sus expresidentes, el actual presidente, la directora ejecutiva y en general contra el buen nombre de los pediatras del
país. La publicación, además, anuncia una segunda parte en la que tratará lo que denomina “conflictos de intereses” y “puerta giratoria”, señalando una supuesta falta de ética en las actividades personales de algunos de los directivos de la SCP presentes y pasados.

Lamentablemente, la narrativa articulada por el medio ataca la credibilidad de una de las sociedades científicas más antiguas y reconocidas del país.

Llama la atención que la fuente anónima consultada por el medio omitiera cualquier mención directa al Dr. Nicolás Ramos, expresidente de la SCP durante el periodo 2014-2018, pero fue abundante en menciones a otros doctores que ocuparon la presidencia. Es llamativo porque ha sido el Dr. Ramos una de las personas que ha mostrado un evidente interés en la difusión del artículo, acompañándolo de comentarios negativos hacia la Sociedad en distintos grupos de WhatsApp, e insistiendo en su urgente lectura por parte de la comunidad médica del país

Es ampliamente conocido que lo que está en juego es una confrontación interna que se ha gestado durante años desde las anteriores directivas de la Regional Bogotá incluido el Dr. Ramos, contra la Sociedad Colombiana de Pediatría. Aclaramos además que el Dr. Ramos no representa a la pediatría bogotana en su conjunto; por el contrario, muchos pediatras no se identifican con su liderazgo ni con el de su círculo cercano.

Las acusaciones que hace el medio se centran en buena parte, en los avales que la SCP otorgó en el pasado a productos de la industria de alimentos, estos avales fueron suspendidos durante las presidencias de la Dra. Marcela Fama y del Dr. Mauricio Guerrero. Decisiones que se tomaron a la luz del avance de la evidencia científica, técnica y de la normatividad colombiana sobre el impacto de ciertos productos en la nutrición infantil. Paradójicamente, durante la gestión del Dr. Nicolás Ramos como presidente nacional de la SCP, no solo se avalaron productos ultraprocesados, sino que también se evidenció una estrecha relación del Dr. Ramos con la industria de alimentos y de fórmulas infantiles, sectores que hoy parece criticar con severidad. 

Esta disputa de poder derivó, incluso, en demandas jurídicas interpuestas desde la Regional Bogotá, con el objetivo de desconocer decisiones tomadas en la Asamblea General de Delegados, relacionadas con la gobernanza equitativa de la SCP. Dichas decisiones judiciales, por supuesto, le dieron la razón a la Asamblea, en la que —cabe recordar— participan delegados de todo el país y es el máximo órgano de decisión dentro de la Sociedad.

La discusión sobre los alimentos ultraprocesados y la nutrición infantil es de vital importancia para nuestra agremiación y para el país. Como sociedad científica, estamos atentos a la evolución técnica del tema y siempre dispuestos a participar en este debate desde nuestra posición. Fue por el avance de la evidencia científica y de la normatividad vigente que los doctores Fama y Guerrero decidieron, hace algunos años, suspender totalmente los avales a productos ultraprocesados. Por el contrario, se ha buscado asesorar —dentro de lo posible— a los fabricantes para que desarrollen opciones más acordes con las recomendaciones actuales.

También es clara la postura científica de la SCP en pro de la salud infantil al haber impulsado en los últimos años el Consenso Colombiano de Lactancia Materna y el de Alimentación Complementaria, en conjunto con otras sociedades científicas del país.

No es aceptable que el avance de una discusión técnico-legislativa sea aprovechado para menoscabar la reputación de una de las sociedades científicas con mayor credibilidad del país, en detrimento del gremio de la pediatría y de otras sociedades similares. Tampoco lo es que una “fuente anónima” pretenda presentar como políticas actuales de la SCP decisiones tomadas hace más de 20 años, las cuales fueron suspendidas y revertidas, en tanto la Sociedad Colombiana de Pediatría ha transformado de manera estructural su relación con la industria. Esta transformación se ha dado mediante la implementación de nuevos lineamientos éticos, comités de evaluación independientes y políticas claras sobre avales institucionales. Actualmente, la SCP se rige por una normativa mucho más estricta, con criterios que priorizan la evidencia científica reciente y la autonomía académica.

Las “fuentes anónimas” a las que hace referencia la publicación no han mostrado respeto siquiera por figuras históricas de la pediatría, como los doctores Juan Fernando Gómez y Hernando Villamizar, eminentes referentes de la especialidad en Colombia cuya trayectoria ha sido ampliamente reconocida a nivel nacional e internacional.

Entre las personas señaladas en el artículo, el nombre de Gloria Zuccardi aparece en múltiples ocasiones. Aunque se le presenta como figura central de una supuesta estrategia de alianzas con la industria, lo cierto es que su gestión al frente de la SCP siempre se ha enmarcado en los lineamientos de la Asamblea General, la Junta Directiva y los estatutos de la Sociedad Colombiana de Pediatría.

Bajo su liderazgo, la Sociedad dejó de ser una entidad operativa limitada y se consolidó como una institución con proyección nacional e internacional, con una gestión profesional, sostenibilidad financiera y una agenda centrada en el bienestar de la infancia y en la educación médica continua. Actualmente, la SCP reinvierte el 100 % de sus excedentes en sus regionales y en programas formativos para pediatras, médicos generales, personal vacunador y comunidades vulnerables.

Algunos señalamientos hacen referencia a su participación en Exemedis, una empresa de carácter académico fundada junto a los doctores Hernando Villamizar y Fernando Visbal —expresidentes de la SCP con amplio reconocimiento en la región—, cuyo objetivo fue organizar eventos a nivel latinoamericano en colaboración con el Boston Children’s Hospital, uno de los hospitales pediátricos más importantes del mundo. Estos eventos se realizaron en ciudades como Panamá, Cartagena y Lima. Cabe aclarar que dicha sociedad no opera comercialmente desde el año 2019, aunque mantiene su matrícula mercantil vigente ante la posibilidad de retomar eventos similares en el futuro.

Adicionalmente, con conocimiento de la Junta Directiva, en 2024 Gloria Zuccardi creó una fundación sin ánimo de lucro con el fin de impulsar proyectos sociales en comunidades vulnerables. Esta iniciativa contó con el respaldo y la asesoría de varios miembros de la Junta Directiva actual y anterior. Si bien la fundación aún no ha tenido funcionamiento, mantiene firme su propósito social.

Desde la Junta Directiva aclaramos que Gloria Zuccardi, en su contrato laboral, cuenta con la posibilidad de desarrollar actividades y asesorías profesionales externas a la SCP. Todos sus proyectos han sido conocidos de manera amplia y transparente por los diferentes presidentes y juntas directivas.

Esta campaña de desprestigio, promovida por actores con intereses particulares y que desde el pasado han intentado desestabilizar la unidad de nuestra Sociedad, no solo atenta contra nuestros directivos, sino que también instrumentaliza el nombre de los pediatras colombianos.

La Junta Directiva Nacional de la Sociedad Colombiana de Pediatría rechaza enfáticamente la actuación de quienes han vulnerado la confidencialidad institucional y distorsionado la información, para intentar socavar la reputación de nuestra agremiación.

Hacemos un llamado, hoy más que nunca, a sentirnos orgullosos de pertenecer a la SCP: una sociedad científica centenaria, con alto reconocimiento a nivel nacional e internacional.

Si desea puede ver y descargar eñ comunicado cmompleto dando clic en el siguiente botón: 

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