Seguimos aportando a la crianza y salud de nuestra infancia y adolescencia
Fue para mí, como Presidente de la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP), un verdadero motivo de orgullo y satisfacción el haber tenido la oportunidad de dirigirme a los asistentes del pasado III Simposio Nacional de Crianza y Salud, con el propósito de inaugurar este importante evento académico que aportó en el intercambio de conocimientos en pro de una mejoría de la situación de salud y bienestar de nuestra niñez.
Presentamos a los pediatras en general esta nueva cita de gran importancia para la especialidad, la cual estoy seguro impactará positivamente en el bienestar y calidad de vida de nuestros niños, niñas y adolescentes. Es el producto de la alianza establecida entre los grupos de puericultura de las diferentes regionales y nosotros como Junta Directiva Nacional de la SCP.
Gracias a este trabajo conjunto aportamos a nuestra comunidad nacional, herramientas importantísimas para la construcción de una comunidad consciente, responsable y consecuente con la protección de la infancia y la adolescencia en Colombia.
Seguiremos acompañando a todos y cada uno de los grupos de puericultura a lo largo y ancho del país, reforzando en todos nuestros pediatras, personal en formación y familias en general, el proceso de enseñanza-aprendizaje en todos los temas de la niñez. Además, invitando a colegios y educadores, así como a padres y madres de familia, para que canalicemos y hagamos visibles los principales factores que afectan la construcción de un entorno cultural positivo para los más pequeños.
La Sociedad Colombiana de Pediatría se ha comprometido con la infancia de nuestro país desde ya casi 100 años y mediante un trabajo responsable y planeado, hemos hecho realidad los postulados comunes de nuestra misión como organización que busca entre otros aspectos “fortalecer la capacidad de influir de manera determinante para que la ciudadanía, el Estado, los medios de comunicación y demás organizaciones públicas y privadas cumplan con las leyes pertinentes y sean socialmente responsables”.
Este importante evento académico trató temas de relevancia y actualidad, que entre otras cosas, buscan estimular una crianza humanizada, que no es más que aquel acompañamiento inteligente y afectuoso en los niños y adolescentes en el camino de su vida, para que ellos, como gestores de su propio desarrollo, puedan construir las metas correspondientes de autoestima, autonomía, creatividad, solidaridad, salud y felicidad.
Criar es indefectiblemente educar, y no concebimos hoy la buena crianza de los seres humanos sin un referente amoroso de tipo incondicional y con modelos de amor y afecto verdaderos.
Existen evidencias sobre el impacto negativo que causa en los niños la ausencia de un acompañamiento afectuoso, y muchos trabajos clásicos sobre deprivación afectiva en el primer año de vida. Así se ha demostrado, trayendo consecuencias físicas y psíquicas en los niños, que en algunos casos han llegado hasta producir la muerte.
Pienso que nosotros como pediatras y padres de familia, al igual que en los colegios, debemos constituirnos en escenarios propicios para todas aquellas expresiones de afecto en las relaciones interhumanas en general y, muy especialmente, en las relaciones docente-alumno, padres e hijos y pediatras- pacientes, para que dejemos huella indeleble en nuestros menores de edad y sus familias.
Aproveché la oportunidad que me dio este III Simposio en su segmento inaugural, para responderle a muchas personas y colegas pediatras, quienes me han preguntado por la posición oficial de la SCP en referencia a los hechos acontecidos en días pasados con motivo de las famosas cartillas de educación sexual y otros temas provenientes o no del Ministerio de Educación Nacional, en cabeza de su ministra Gina Parody.
Pude responder con toda tranquilidad que no tenemos a la fecha una posición oficial, puesto que existen diferentes formas de ver el problema, pero si manifesté que como pediatras debemos respetar los sentimientos, decisiones, e ideologías de cada una de los adultos responsables.
Dentro de ese mismo contexto, también manifesté el respetar a los padres de familia como los primeros educadores formadores de sus hijos, sin menoscabar la responsabilidad de todos y cada uno de los entes, instituciones educativas y sociedad en general que tienen que ver con esta formación, para poderlos apoyar en cada uno de los respectivos pasos en este proceso. Reafirmé, además, que biológica y científicamente el niño nace como hombre o mujer y definitivamente pedí el respeto por los pequeños y sus familias, deseando que los niños puedan crecer y desarrollarse sanos, desprevenidos, sin presiones de ningún tipo y sin matoneos.
Y comenté que no acepto ni aceptaremos como pediatras en ejercicio, ningún tipo de manipulación así como experimentos sexuales en los menores incluyendo a los adolescentes, y tampoco permitiremos que se destruya la sana inocencia con la que nuestros infantes han llegado a este mundo.
Finalmente y ya para terminar, agradecí muy especialmente al Dr. Juan Fernando Gómez, figura nacional e internacional, así como autoridad y modelo a seguir en términos de crianza. De igual forma, a su grupo de colaboradores, al Comité de Puericultura, Crianza y Salud SCP y a quienes los que tuvieron que ver con esta magnífica organización, pues sin su apoyo sería imposible la realización de este Simposio.
Nicolás Ignacio Ramos Rodríguez
Presidente Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP)