A través de las redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram, la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP) promueve con éxito su iniciativa #Delutopornuestrosniños, una campaña en voz de protesta y como rechazo a los más recientes acontecimientos de maltrato y violencia contra los niños, niñas y adolescentes del país. En todo el territorio nacional y de forma masiva, la ciudadanía ha aceptado el llamado por el respeto a la vida de los más pequeños.
Con la imagen y el numeral que identifican esta iniciativa, los usuarios de los espacios virtuales a diario más utilizados en Colombia han compartido y continúan publicando un sinnúmero de mensajes, opiniones y estados pidiendo por el bienestar de la infancia y adolescencia, y el cumplimiento de sus derechos; haciendo énfasis en el futuro que ellos representan. Sus voces de protesta se han unido a la de la SCP, luego de los últimos hechos en que se ha visto afectada la integridad y la vida de varios menores de edad, como es el caso de los cuatro niños, integrantes de una misma familia, asesinados en zona rural de Florencia.
La campaña nació en el 2014 como parte de una movilización nacional en redes sociales, convocada por la SCP, al conocer repetitivos sucesos en contra de la niñez y adolescencia, en especial la muerte de dos menores: Luis Sebastián Preciado (13 años) y Ángelo Cabezas Pierre (14 años), víctimas de explosivos arrojados con destino a un grupo de policías en Chilví, vereda localizada cerca al municipio de Tumaco – Nariño. Los colombianos empezaron a participar activamente desde ese momento, expresando además una frase muy conocida: ¡No más niños en la guerra!
La SCP sigue clamando justicia en todos estos casos y apoya las investigaciones judiciales adelantadas y medidas penales tomadas hasta el momento por parte de las autoridades competentes, acatando las decisiones del Instituto Colombiano de Bienestar Familia (ICBF), ente encargado desde el Gobierno Nacional. De igual forma, invita a más ciudadanos a que se sigan uniendo a #Delutopornuestrosniños y entre todos digamos fuertemente:
¡NUESTROS NIÑOS SON SAGRADOS, EXIGIMOS RESPETO POR SU VIDA!
