 
															1. Justificación epidemiológica
El Virus Respiratorio Sincitial (VRS) se destaca como la principal causa de infecciones respiratorias agudas bajas (IRABs) en la población infantil menor de 5 años generando un impacto epidemiológico, social y económico de gran magnitud a nivel mundial, regional y nacional. Se estima que el 75% de las
hospitalizaciones por VRS ocurren en los primeros 6-11 meses de vida, con un pico en los primeros 2 meses de vida. La mortalidad infantil asociada al VRS en los países de ingresos bajos y medianos es más frecuente en los primeros 5 meses de vida, con un 50%-80% de presentación en el ámbito ambulatorio.
En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó aproximadamente 101.400 muertes en el mundo, relacionadas con el VRS en menores de 5 años, de las cuales el 97%-99 % ocurrió en países de ingresos bajos y medianos, evidenciando profundas desigualdades en el acceso y la calidad de la atención
médica. Estudios en América Latina y el Caribe (LAC) reportan tasas de IRABs cercanas a 50 por cada 1.000 niños menores de 5 años, con mayor incidencia en lactantes menores de 6 meses, quienes concentran el 75% de las hospitalizaciones por esta causa. En Colombia, según datos de VIRAL Network LATAM (VNL), durante el período 2019-2023, la incidencia de hospitalización por VRS en lactantes menores de 12 meses osciló entre 30,8 y 38,2 por cada 1.000 nacidos vivos, en su mayoría previamente sanos, con cifras similares a las reportadas en otros países de la región que ya han implementado
estrategias preventivas.
El VRS no solo impacta en términos de mortalidad, sino que también genera una carga significativa en el sistema de salud debido a la morbilidad prolongada. Las secuelas respiratorias pueden extenderse desde la infancia hasta la edad adulta, incluyendo sibilancias recurrentes, asma y apnea obstructiva, entre otras. Estas complicaciones afectan considerablemente la calidad de vida de los niños infectados y generan costos económicos y sociales sustanciales, tanto en Colombia como en la región.
Una característica importante del VRS es su estacionalidad, la cual debe considerarse al planificar intervenciones preventivas eficaces. En regiones templadas, presenta picos definidos en invierno, mientras que en zonas tropicales y subtropicales —como muchas áreas de Colombia— su circulación es
más sostenida, con picos variables y presencia de la circulación del VRS durante todo el año. En estas regiones, las infecciones pueden ocurrir de manera continua o en múltiples picos dispersos. Según datos de VNL, en Colombia la circulación del VRS se concentra entre las semanas 15 y la 27 (marzo a finales de junio y principios de julio), con un segundo ascenso más variable y de menor magnitud en el segundo semestre, habitualmente entre las semanas 39 – 42.
Encuentre a continuación el documento completo con las recomendaciones, situación de Colombia, impacto y beneficios:
 
								
